Al visitante de Bangkok le sorprenden dos cosas que le saltan a la vista: la profusión de retratos de su Rey y la multitud de altarcitos y templos budistas difundidos en todos los rincones de esta inmensa ciudad.
Su Majestad Maha Vajiralongkorn Bolindradebayavarangkun, conocido como Rama X, es objeto de una veneración popular que nadie osa poner en cuestión. Tiene 69 años y accedió al trono en diciembre de 2016, a la muerte de su insigne padre, Rama IX, pero no fue coronado oficialmente hasta el 4 de mayo de este año. Su fotografía en grandes tamaños figura en las fachadas, no solo de todos los edificios oficiales de la nación, sino también en las de los centros comerciales y en las de los centenares de rascacielos de la capital tailandesa.
El papa Francisco acudirá hoy a las cinco de la tarde (las once de la mañana en España) al Palacio Real de Ampphorn, donde mantendrá un encuentro privado con el Rey, acompañado de su esposa, la Reina Suthida Tidjai, y algunos de sus hijos. Tailandia es una monarquía constitucional, pero las fuerzas armadas, muy ligadas a la dinastía reinante, han ejercido y siguen ejerciendo una influencia determinante en la vida política. Tanto el Rey como el actual Primer Ministro, el general Prayuth Xhan-Ocha, son sostenidos por el ejército; este es el esquema de la Constitución, aprobada por un referéndum celebrado el 7 de agosto de 2016.
Desde tiempos inmemoriales, el budismo theravada es la religión dominante en el antiguo Reino de Siam y en la actual Tailandia; a él pertenecen el 90% de los 65 millones de sus habitantes, pero no es la religión del Estado, ya que la actual Constitución garantiza la libertad religiosa y promueve la armonía entre las diversas religiones presentes (son musulmanes un 5% de los tailandeses, que viven en las provincias fronterizas de Malasia).
También hoy está previsto que el Papa se entreviste con el 20º Patriarca Supremo de los Budistas, Somdej Phra Maha Muneewong; el encuentro tendrá como escenario el templo Wat Ratchabophit Sathit Maha Simaram, santuario histórico del budismo tailandés, en cuyo patio se erige el Chedi ,un monumento que mide 43 metros de alto revestido de oro. Aquí tuvo lugar, el 10 de mayo de 1984, el histórico encuentro de san Juan Pablo II con el 18º Patriarca, Ariyawongsagatanana.
Los pequeños templos o altarcitos diseminados en numerosos puntos de la metrópolis son menos suntuosos; se componen generalmente de una pagoda de diversa magnitud y de una o varias estatuas de Buda, a la que nunca le faltan ofrendas de flores y numerosas velas encendidas, además de otros dones que los fieles depositan a sus pies.