Los obispos de Burkina Faso, Malí, Níger, Costa de Marfil y Ghana se han comprometido a unir esfuerzos para buscar la paz en la región del Sahel ante la creciente violencia en la zona. “La Iglesia no puede permanecer insensible a la magnitud y las consecuencias del drama en el que estas poblaciones están sumidas”, han manifestado los prelados por medio de una declaración recogida por Crux Now.
En el documento, los obispos han asegurado que buscarán la manera de “prevenir de forma efectiva los conflictos”, para asegurar “una paz duradera y una vida sostenible, especialmente a través de la práctica del diálogo, la justicia y la reconciliación”.
Y es que los conflictos del Sahel, especialmente en Burkina Faso, Malí y Níger, están enraizados en diferencias religiosas y culturales, dando lugar a que la vida de miles de personas se vea amenazada y provocando desplazamientos forzados que han llegado, incluso, a Ghana y Costa de Marfil.
“Por respeto a la vida”
La situación ha empeorado, además, la escasez crónica de alimentos, el alto nivel de desempleo y la degradación ambiental de la zona. Ante ello, los prelados han señalado que “la radicalización y la intolerancia religiosa”, así como el saqueo de los recursos naturales “tanto por actores internos como externos” también han contribuido a las “dificultades de la región”.
En su declaración, los obispos pidieron a los grupos armados que pongan fin a “ataques y masacres”, en nombre del “respeto a la vida, que es un don sagrado de Dios”. Asimismo, señalaron distintas medidas que deberían tomar las autoridades públicas “para que la protección de las poblaciones sea la primera de las prioridades” y para promover el buen gobierno y poner fin a la corrupción.