Ante la delicada situación que atraviesa Bolivia, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Miguel Cabrejos Vidarte, ha hecho un llamado a todos los sectores a “crear espacios de encuentro, de diálogo honesto, sincero, amplio, sin actitudes violentas o represivas“, que conduzcan a “un proceso electoral transparente y legítimo” para dar paso a “una nueva etapa para todos los bolivianos”.
La violencia no es la solución
El mensaje del arzobispo de Trujillo (Perú), coincide con lo expresado por los obispos de la Conferencia Episcopal de Bolivia, el pasado 20 de noviembre, y su condena a “la violencia, venga de donde venga“, que claramente “no es la solución para los conflictos entre seres humanos”.
En este sentido, Cabrejos ha lamentado “la irreparable pérdida de vidas humanas y cientos de personas heridas” desde el inicio de la crisis, tras las controvertidas elecciones presidenciales del 20 de octubre.
“Ante el desafío que enfrenta esta amada tierra es muy importante asumir la cultura del diálogo como camino”, insiste el presidente del CELAM, apelando a “la colaboración común como conducta, y el conocimiento recíproco como método y criterio”. De igual forma, acentúa que “cualquier forma de extremismo y manipulación solo conducirá a más desencuentros y violencia“.
Consolidar democracias representativas
Para desterrar la corrupción, y responder a las “fracturas sociales” que se derivan de los “problemas de desigualdad y exclusión” en la región latinoamericana y caribeña, Cabrejos urge la consolidación de “democracias representativas y respetuosas de la institucionalidad”. “No olvidemos que la verdadera política es ante todo una alta forma de caridad, un servicio inestimable de entrega para la consecución del bien común de la sociedad”, afirma en su comunicado.
El obispo peruano concluye evocando las palabras del papa Francisco a los bolivianos en 2015: “el bien común es algo más que la suma de intereses individuales; es un pasar de lo que «es mejor para mí» a lo que «es mejor para todos», e incluye todo aquello que da cohesión a un pueblo: metas comunes, valores compartidos, ideales que ayudan a levantar la mirada, más allá de los horizontes particulares”.
El mensaje del presidente del CELAM, este 23 de noviembre, ha coincidido con la presentación de los acuerdos de la Mesa de Diálogo de la que hace parte la Conferencia Episcopal de Bolivia, el Gobierno de Transición y el Movimiento al Socialismo. “Proteger la vida, contener y prevenir la violencia, velar por el respeto de los derechos humanos, promover el diálogo y asegurar un proceso electoral transparente, creíble e inclusivo”, hace parte de la hoja de ruta propuesta.