La Hermandad Obrera de Acción Católica se ha manifestado en contra de la sentencia del Pleno del Tribunal Constitucional que permite el despido por causas objetivas si hay faltas de asistencia justificadas pero intermitentes, ya que considera que “sitúa a la personas trabajadoras ante un mayor sometimiento en las condiciones de trabajo, y así otorgar todavía una mayor prioridad al criterio económico”.
Por medio de un comunicado, la HOAC ha afirmado que la sentencia supone “un retroceso al trabajo libre, creativo, participativo y solidario” que se define en Evangelii gaudium, “donde el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida”. Por el contrario, de esta forma el trabajo “se convierte en un lugar de opresión, determinado por las leyes y normas establecidas para que las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras se sometan al criterio de rentabilidad, donde lo que importa es la ganancia”.
“En el origen de la sentencia está el redactado de la reforma laboral del año 2012 al artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores”, expone la HOAC. Unos cambios que endurecieron “las condiciones laborales al suprimir la referencia al volumen de inasistencias total de la plantilla en el centro de trabajo”. De esta forma, “además de la indefensión que provoca”, la HOAC denuncia que “culpabiliza a la persona por enfermar y tener ‘faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos…’ motivando así su despido objetivo”.
La organización, “desde una visión antropológica cristiana”, considera, por ello “injusto este fallo”, cuyas consecuencias se verán agravadas “por las actuales condiciones laborales que tienen principalmente los jóvenes y las mujeres, mayoritariamente precarias”, y se convierte, además, “en un motivo más para relativizar la exigencia de un trabajo decente”.
Para finalizar su comunicado, la HOAC ha anunciado su “adhesión a las movilizaciones convocadas por las organizaciones de los trabajadores” para mañana, próximo 27 de noviembre, “para exigir la derogación de este texto del Estatuto de los Trabajadores”. Asimismo, ha hecho un llamamiento al próximo Gobierno de España para que “abra procesos que promuevan transformar y alcanzar unas relaciones laborales que permitan un trabajo digno y, con ello, un modelo de desarrollo más inclusivo, sostenible y solidario”.