El Vaticano ha otorgado al sacerdote Phillip Bochanski la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, una condecoración reservada a aquellos católicos que destacan por su largo y distinguido servicio a la Iglesia. En esta ocasión, la Santa Sede ha estimado que Bochanski merecía este honor por su papel como director de Courage, una organización que centra sus esfuerzos en acompañar y dar apoyo pastoral a las personas en la castidad. Eso sí, solo a aquellas que se sienten atraídas por su mismo sexo, así como a sus familias.
El mismo sacerdote ha señalado, después de que la diócesis de Philadelphia anunciase que había sido premiado, que este reconocimiento llega en un momento en el que “las personas con atracción hacia el mismo sexo encuentran en el mundo e, incluso, en algunos sectores de la Iglesia católica, falta de solidaridad, confusión y hostilidad hacia su deseo de vivir la fe”.
It is with great joy that we congratulate our executive director, @FrBochanski, for receiving the Cross Pro Ecclesia et Pontifice for his “exceptional service to the Church”!
Please keep in your prayers Father Bochanski, and the entire Courage apostolate!#Courage pic.twitter.com/xh2zx8Z9JO
— CourageInternational (@RCCourage) November 26, 2019
Un mensaje claro
Asimismo, recalcó que existe “una gran oposición a las enseñanzas de la Iglesia por parte del mundo secular y, en los últimos años, parece que no siempre está claro que todos en la Iglesia reconozcan y acepten la bondad de sus enseñanzas” con respecto a la moral sexual. Por eso, “la idea de que el Santo Padre está dispuesto a otorgarme el premio, sabiendo que mi nominación debe haber tenido mucho que ver con mi trabajo en Courage, significa mucho para mí”, dijo Bochanski a CNA.
“Esperamos que estos honores brinden claridad, tanto para los miembros de Courage como para otros que pueden sentirse confusos por algunas ambigüedades y controversias en el mundo y en la Iglesia y su postura sobre este tema”, subrayó Bochanski. “Cuando escuchan las enseñanzas de la Iglesia de que nuestra identidad no está en nuestra orientación sexual sino como hijos e hijas de Dios, y que su plan es que construyan relaciones célibes, es un verdadera liberación”, apuntó el sacerdote. “Experimentan una gran libertad real al abrazar las enseñanzas de su Iglesia”.
El lado más conservador
Pero no es que el Vaticano se haya fijado directamente en la labor de Courage. La nominación de Bochanski a la Cruz Pro Ecclesia estuvo amparada por el arzobispo de Philadelphia, Charles Chaput, que fue quien lo propuso para recibir el premio. Será también Chaput quien entregue la Cruz a Bochanski el próximo 9 de diciembre en la catedral de los Santos Pedro y Pablo de Philadelphia.
No es de extrañar esta propuesta por parte de Chaput. De hecho, el arzobispo es una de esas voces dentro de la Iglesia que se han manifestado en numerosas ocasiones en contra de las palabras de Francisco en ‘Amoris laetitia’. Incluso se posicionó junto a los cardenales de la dubia, reclamando al Papa una respuesta.
“No queremos arreglar a nadie”
La página web de Courage asegura que, si bien proponen la castidad como forma de llegar a la santidad, “esto está muy lejos de intentar componer o arreglar a nadie”. Del mismo modo, subrayan que sus grupos no pueden considerarse una “terapia”. “Vemos a las personas con atracción hacia el mismo sexo como hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios, con vocación a vivir una vida casta y santa a través de una profunda unión con Jesucristo”, añaden.
Y es que para esta organización “la bondad de la intimidad sexual nace de su orden hacia la permanencia, la fidelidad, la unión procreativa del acto marital; es decir, la unión sexual entre marido y mujer” y, por ello, las relaciones entre personas del mismo sexo son “objetivamente desordenadas” porque “nunca apuntan hacia la unión sexual de los esposos que son complementarios en su naturaleza y cuya unión puede llevar a la procreación de nuevos seres humanos”.