Por medio de un comunicado, la Santa Sede ha anunciado que el papa Francisco, por medio del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, ha enviado una “primera contribución de 100.000 euros para ayudar a la población” albanesa “en esta fase de emergencia inmediata” tras el terremoto del pasado 25 de noviembre. Y es que el seísmo dejó docenas de víctimas y, al menos, 600 heridos, si bien aun no se ha rescatado a todas las víctimas que están bajo los escombros.
“De esta manera, el Santo Padre desea expresar su cercanía espiritual y su apoyo paterno a las personas y territorios afectados”, añade el documento. La suma será utilizada por las diócesis involucradas en el terremoto en acciones de ayuda y asistencia a las víctimas y a aquellas personas que hayan perdido su hogar, de acuerdo con la Nunciatura Apostólica en Albania.
Unión con el pueblo albanés
Durante la audiencia general del miércoles 27 de noviembre, el Papa recordaba que Albania “fue el primer país de Europa que quería visitar” y que, después de la tragedia, está “cerca de las víctimas, rezo por los muertos, por los heridos, por las familias. Que el Señor bendiga a este pueblo a quien amo tanto”.
Por otra parte, el presidente de Cáritas Albania, el obispo Angelo Massafra, explicó a VaticanNews que “muchas parroquias se están volviendo útiles para ayudar y muchas religiosas están trayendo necesidades básicas y consuelo a los campamentos para personas desplazadas”. Del mismo modo, ha puesto a disposición de las víctimas la ‘Aldea por la paz’, donde ahora residen migrantes.