El pasado 28 de noviembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), firmaron un convenio de colaboración mediante el cual, la Iglesia apoyará en la difusión y realización del censo 2020, y propiciará un mayor aprovechamiento de sus resultados.
En el un boletín difundido por la CEM, se explica que el INEGI prepara para el 2020, el Censo Nacional de Población y Vivienda con la intención de recabar información que sirva como insumo para planear, organizar y ejecutar políticas públicas que contribuyan al conocimiento de la realidad nacional.
Conscientes de la importancia de este censo –se afirma- la CEM aprobó en su pasada CVIII Asamblea Plenaria el convenio, que ya fue firmado y establece que la CEM facilitará al INEGI la vinculación con los obispos diocesanos del país, para que en acuerdo con cada uno ellos, y según sus posibilidades, se pueda colaborar con esta institución.
Aprovechamiento pastoral de los resultados
En ese sentido –señala el boletín- se facilitará la distribución y colocación de carteles informativos del Censo, se apoyará para que los presbíteros inviten a los feligreses a recibir a los encuestadores del INEGI, y en algunos casos se facilitará el préstamo de aulas o salones y se apoyará para propiciar acciones de seguridad que salvaguarden la estructura operativa.
Por su parte, el INEGI se comprometió a implementar y coordinar un programa de capacitación para el personal de la CEM y el Observatorio Nacional de la CEM para el aprovechamiento pastoral de los resultados definitivos una vez publicados.
Finalmente, se hace énfasis en que el desarrollo de México, de cara a esta década que empieza, requiere tener “una clara idea de quienes conformamos este país. Dicho ejercicio también nos ayudará a tener datos más certeros sobre nuestra Iglesia y la evolución de la población según su credo religioso, así como otras variables estadísticas que ayuden a la toma de decisiones y acciones pastorales”.