14 muertos en un atentado a una iglesia protestante de Burkina Faso

  • El ataque tuvo lugar en una parroquia de la zona oriental del país con fuerte presencia yihadista
  • Entre los fallecidos hay varios niños y el pastor, que estaba celebrando la misa dominical
  • Esta nación es víctima desde el año pasado de una espiral de violencia de matriz religiosa

Burkina Faso atentado iglesia protestante

Al menos 14 personas murieron ayer, entre ellos varios niños y un pastor protestante, en el ataque de un comando terrorista a una iglesia de la zona oriental de Burkina Faso mientras se estaba celebrando la misa dominical. Aunque el atentado aún no ha sido reivindicado, en la zona operan grupos yihadistas ligados a Al Qaida y al Daesh sobre los que recaen las sospechas de la autoría. Las autoridades de este país del África occidental informaron que han desplegado una operación para tratar de detener a los terroristas, que escaparon de la parroquia protestante donde cometieron su matanza en motocicletas.



Burkina Faso, una de las naciones más pobres del Continente Negro, es víctima cada vez más habitual de atentados de matriz religiosa en los que los cristianos, ya sean católicos o protestantes, son el objetivo. Uno de ellos fue el salesiano español Antonio César Fernández Fernández, asesinado el pasado mes de febrero a unos 40 kilómetros de la frontera sur cuando los miembros de un comando yihadista detuvieron el automóvil en que viajaba con dos salesianos togoleses, se lo llevaron a un bosque y allí lo mataron con tres disparos.

Espiral de violencia

El pasado mes mayo, catorce católicos, entre ellos un sacerdote, fueron víctimas de diversos ataques de grupos terroristas islámicos a varias iglesias y a una procesión en distintos puntos del país. En abril los asesinados fueron en cambio seis fieles que se encontraban en una parroquia protestante, mientras que en marzo fue secuestrado el sacerdote católico Joël Yougbaré, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado tiempo después. La espiral de violencia que desangra al país también se ha cobrado la vida de varios imanes musulmanes y de 37 trabajadores de una empresa minera canadiense que opera en el país y cuyos autobuses fueron atacados por hombres armados.

Los atentados se han multiplicado en Burkina Faso desde el año pasado e incluso la capital, Ouagadougou, ha sido escenario de algunos ataques. Según datos de Naciones Unidas, unas 500.000 personas han tenido que dejar sus viviendas debido a los episodios de violencia de esta nación de casi 20 millones de personas. Un 60% de la población es musulmana, un 23% católica, un 7% de religión tradicionalista o animista y un 6% protestante. Francia, la antigua metrópoli, tiene desplegada una misión militar en la zona del Sahel para tratar de luchar contra el terrorismo.

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