Conchita Wurst – nombre artístico del cantante austríaco Thomas Neuwirth, con el que ganó el festival de Eurovisión de 2014 con la canción ‘Rise like a phoenix’- ha agradecido al cardenal Christoph Schönborn que ceda la catedral de Viena para celebrar un concierto benéfico para los enfermos de VIH. Lo ha hecho a través de su página de Facebook, con un mensaje en el que señala al evento de la catedral de San Esteban como el principal de los que tuvieron lugar la noche del 30 de noviembre en la ciudad de Viena.
Según relata Life Site News, es la tercera vez que el cardenal austriaco Christoph Schönborn permite que la catedral acoja el concierto benéfico, organizado por la asociación Life+ con motivo del Día Mundial del Sida. El espectáculo celebrado en la catedral, titulado ‘El anhelo de los ángeles’, que también ha contado con la actuación de Conchita Wurst, fue organizado por el activista Gery Keszler.
Keszler también agradeció al cardenal que les permitiese desarrollar el concierto en la catedral, subrayando que la organización de Life Ball estaba “muy agradecida por la confianza depositada en nosotros por el cardenal Schönborn”.
Diversas críticas
Sin embargo, y a pesar de que las donaciones se han hecho para una buena causa – el año pasado fueron destinadas a un hospital para enfermos de VIH en Sudáfrica -, las críticas no se han hecho esperar. La primera de ellas por parte de Alexander Tschugguel, el joven austríaco que robó los símbolos de la Pachamama para arrojarlos al Tíber durante el Sínodo de la Amazonía.
Tschugguel no solo ha relatado que considera que “los católicos de Austria no están contentos con que se celebren actos pro LGBTI+ en la catedral”, sino que ha entrado en descalificativos contra Keszler. Del mismo modo, ha expresado que si bien “no le preocupa” la actuación de Wurst, considera que la decisión del purpurado de “permitir que los homosexuales expresen lo que piensan en la catedral” es desacertada.