Se ultiman en estos días todos los detalles del nacimiento y el árbol de Navidad que decorarán el centro de la Plaza de San Pedro hasta la fiesta del Bautismo del Señor –el 12 de enero–, después de la Epifanía. En esta ocasión el belén estará formado por estatuas de madera de tamaño real procedente de Scurelle, en la provincia italiana de Trento. El árbol de Navidad, decorado con luces de bajo consumo, mide 26 metros y proviene de la provincia de Vicenza, también en el norte de Italia.
Sostenibilidad ecológica
La inauguración oficial está prevista para la tarde del jueves 5 de diciembre. El cardenal Giuseppe Bertello, presidente del Governatorato de la Ciudad del Vaticano, será el encargado del primer encendido. El papa Francisco recibirá en audiencia a los donantes y, previsiblemente, lo visitará el 31 de diciembre tras las vísperas de final de año.
El abeto tiene un diámetro de 70 centímetros y ha sido donado con 20 árboles más pequeños. La iluminación, provista como en otras ocasiones por Osram, “ofrece un sistema de iluminación decorativa de alto rendimiento cromático diseñado, de última generación, para limitar el impacto ambiental y el consumo de energía” según señalan los medios vaticanos.
La madera de las figuras talladas para la ocasión proviene de una serie de zonas inundadas en octubre de 2018 en el Véneto. De hecho, unos troncos que harán de fondo dan buena cuenta de los estrados de las tormentas. Estará formado por entre 20 y 25 personajes de unos 1,80 metros en madera policromada, acompañados por animales, objetos y plantas.
