“Tenemos que estar abiertos a reconocer que los jóvenes son muchas veces los que nos educan a nosotros. Esta generación será la más afectada por el cambio climático. Son conscientes y se están movilizando”, ha reconocido Irene Ortega, coordinadora del Área de Ciudadanía de Entreculturas, en el foro ‘La cumbre del cambio climático y el cuidado de la Casa común’, que acoge el auditorio de la Fundación Pablo VI en Madrid.
Bajo el título ‘La educación, motor del cambio social’, ha compartido reflexiones con Luis Aranguren, doctor en Filosofía y asesor de Escuelas Católicas, y Javier Benayas, catedrático de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del consejo asesor de la Red Española de Desarrollo Sostenible.
“En la Agenda 2030 está establecido que la educación habilite espacios para combatir y concienciar contra el cambio climático, y el derecho a la educación puede dar la oportunidad de cambiar este modelo”, ha explicado Ortega durante su intervención.
Por su parte, Luis Aranguren ha mostrado su pesar por la oposición interna a ‘Laudato si”. “Es muy triste que la principal oposición a la encíclica, como a otros aspectos de la Doctrina Social de la Iglesia, vengan de dentro de la Iglesia católica”, ha expresado.
Mientras, Javier Benayas ha recalcado que “es tiempo de pasar de la palabra y los conocimientos a producir cambios. Que nuestros profesores en las universidades planteen que sus asignaturas tienen sentido para la transformación social”.
Asimismo, ha reconocido que “la generación joven tiene entusiasmo y ganas de implicarse en el cambio ecológico, pero tienen que tener los conocimientos. En todos los grados académicos se debe formar a las nuevas generaciones”. Para ello, “tenemos que abordar los problemas del cambio climático desde una perspectiva integral. La Universidad está dando pasos pero aún falta mucho por hacer”, ha dicho.
Por último, José Beltrán, director de Vida Nueva, que ejercía de moderador, les ha pedido, ahora que estamos inmersos en el Adviento, que hagan la carta a los reyes magos. “Yo pediría alianzas, unión entre escuelas, organizaciones sociales, asociaciones de padres y madres, movimientos ecologistas… Cómo coordinarnos más en lo local para incidir mejor en ámbitos educativos”, sostuvo Ortega. Aranguren ha pedido “despertar y caminar juntos sin banderas” y Benayas ha reclamado “consenso” en “una sociedad que potencia demasiado el enfrentamiento”.