Bernardito Auza comienza oficialmente su misión: “Espero trabajar bien en la Iglesia de España”

Aunque su nombramiento tuvo lugar el pasado 1 de octubre y aterrizó en nuestro país a comienzos de este mes de diciembre, oficialmente desde hoy Bernardito Auza arranca su misión como nuncio de Su Santidad en España. En el marco de la fiesta de la Constitución, el diplomático vaticano ha entregado las cartas comendaticias al presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Ricardo Blázquez.

El cardenal Blázquez deseó al diplomático una andadura “cordial y efectiva” en nuestro país. “Ya sabe que esta es su casa”. A estas palabras de acogida, Auza correspondió con un compromiso personal: “Espero trabajar siempre bien con la Iglesia en España, con los obispos y los pastores”.

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Este encuentro se enmarca dentro un acto protocolario que ha tenido lugar esta mañana en la sede madrileña de la calle Añastro, en el que también han participado los consejeros de la Nunciatura, Michael Crotty y Luca Perici, además del secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, y el vicesecretario para asuntos generales, Carlos López. Durante su visita, Auza ha tenido la oportunidad de conocer la capilla de la Sucesión Apostólica y tanto Blázquez como él pudieron compartir confidencias tanto sobre los diferentes presidentes del Episcopado español como sobre la vinculación del nuevo nuncio con los misioneros agustinos en Filipinas.

Protocolo diplomático

Ya el pasado 4 de diciembre se incorporó a la Nunciatura a través de un sencillo acto en el que participó Sara E. Ciriza, representante de Protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Auza estuvo arropado además por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, el arzobispo castrense, Juan del Río, y Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid.

El comienzo de la andadura del embajador de la Santa Sede se ha enmarcado dentro de su participación en la Cumbre del Clima COP25 como representante vaticano. Tras ejercer como representante papal en esta  cita internacional, le espera una agenda intensa tanto de puertas para afuera, dada la coyuntura política española en plena negociación para conformar gobierno, así como en materia intraeclesial, donde se acumulan las renuncias por jubilación de no pocas diócesis españolas que esperan relevo.