Con el nombre de Operación Clarisas, la Guardia Civil de Murcia ha rescatado catorce manuscritos y otros nueve legajos o conjuntos documentales, datados entre el siglo XVI y XX. Todos a la venta ilegítima en distintos portales de Internet dedicados al coleccionismo y antigüedades. Una decena habían sido robados del archivo de la catedral de Murcia y la Diócesis de Cartagena. “Al obispo se le han entregado diez expedientes datados entre los siglos XVII y XX, de los cuales nueve son libros y otro un documento suelto”, explica Juan Tudela, deán de la Catedral y vicario general de la diócesis. “Entre ellos, destaca el cuaderno de aniversarios y distribuciones de misas solemnes, conocido como el ‘libro del punto’, de 1742 –prosigue–. Otro de ellos es el cuaderno copiador de cartas emitidas del obispo don Tomás José de Montes, de 1736, en el que se hace referencia a los inicios de la construcción del maravilloso imafronte de la catedral de Murcia”.
El cabildo de la catedral de Murcia ha sido la única institución religiosa –además de los ayuntamientos de Toro (Zamora) y Villalobón (Palencia)– que ha presentado denuncia ante la Guardia Civil una vez conocida la investigación. “Estos robos no son de ahora. Hoy esto no sucede. Lo que ha pasado ahora es que se están recuperando los documentos que desaparecieron hace décadas. Una recuperación que nosotros vivimos con gran alegría y deseando que se pueda seguir encontrando el patrimonio desaparecido”, manifiesta el deán. La Guardia Civil entregó el 25 de noviembre los diez documentos rescatados al obispo auxiliar de la diócesis de Cartagena, Sebastián Chico, en un acto en el Archivo General de la Región de Murcia.
“Tras la Guerra Civil, el cabildo decide situar el archivo de la Catedral, hasta entonces disperso en varias dependencias, en una sola ubicación –narra Juan Tudela–. A partir de ese momento empiezan a actualizarse los inventarios que ya existían y a generarse otros nuevos según la ciencia archivística moderna. Y es en ese momento cuando comienzan a echarse en falta algunos de ellos. Esto causa perplejidad y tristeza en el cabildo, a la vez que desconocimiento de cómo pudieron suceder estos hechos”.
Medidas de protección
El deán insiste en que en la actualidad estos robos no serían realizables. “Desde ahí el cabildo comienza a implementar las medidas para la protección de su archivo, mejorándolas, según los avances de la época, hasta nuestros días –prosigue Tudela–. Hoy, el archivo de la Catedral de Murcia goza de una doble protección: la que le otorga una seguridad externa contra robos, inundaciones o incendios y la que vela, además, por la integridad de los documentos en su manejo y ubicación, es decir: contra agentes atmosféricos y biológicos”.
El equipo de Patrimonio Histórico de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia inició la investigación, incluida en el denominado Plan de Protección del Patrimonio Histórico Español, en junio de 2018. “Especialistas de la Benemérita analizaron numerosas webs dedicadas a la venta de antigüedades y objetos de coleccionismo. En alguno de estos anuncios se ofertaban libros y documentos que, según las características descritas por sus poseedores, podían formar parte del patrimonio histórico documental español”, según la propia Guardia Civil. Los agentes localizaron piezas sospechosas en Murcia, Barcelona, Valencia, Alicante, Cantabria y La Coruña.