Culturas

Mario Vaquerizo: “Le rezo a Dios y voy a misa siempre que puedo”

  • El artista se reconoce creyente y asegura que “la religión es como la cerveza o Warhol, una especie de adicción que no puedo remediar”
  • En su mesilla de noche tiene la imagen de un Sagrado Corazón de Jesús, una imagen de la Virgen de Fátima y varios rosarios bendecidos





Mario Vaquerizo es un hombre de fe. Al menos, así lo asegura el showman, vocalista de las Nancys Rubias y representante de artistas en unas declaraciones al suplemento Papel de El Mundo, en el que no tiene problema alguno en confesar que “le rezo a Dios y voy a misa siempre que puedo”.



A través de una entrevista en la que también participa Alaska con motivo de los veinte años de su boda en Las Vegas, ambos conversan sobre la Navidad. “Somos muy tradicionales”, asegura Mario, que celebran las principales fiestas con la familia “la elegida y la impuesta, en las fechas más importantes del calendario”.

Recuerdo de los que no están

Eso sí, reconocen que también se trata de un tiempo complicado. “Me acuerdo mucho de David Delfín, de Bimba, de mi hermano Ángel, que falleció en 2004…”. Es en este instante de la entrevista cuando Vaquerizo confiesa que recurre a la oración. “Por eso le rezo a Dios  y voy a misa siempre que puedo”.

La religión es como la cerveza o Warhol, una especie de adicción que no puedo remediar”, comenta el artista, en lo que se trata de un símil elogioso por su parte, teniendo en cuenta que se suele vincular a Vaquerizo con la cerveza, que considera uno de sus principales placeres terrenales.

Frente a los dogmas

No es la primera vez que Alaska y Mario reflexionan sobre el hecho religioso. “Mi lado espiritual lo tengo muy arraigado desde pequeñito, y, por supuesto, que rezo todas las noches”, sentenció en una entrevista hace cinco años en la que también exponía cómo “la filosofía cristiana -lo que quiero para mí, lo quiero para los demás-, está muy presente en mi vida”. Eso sí, aclaraba a continuación: ·Lo que no me gusta, son los dogmas”.

Tal es su arraigo religioso, que Vaquerizo confiesa que en su mesilla de noche tiene la imagen de un Sagrado Corazón de Jesús, una imagen de la Virgen de Fátima, varios rosarios bendecidos, además de el libro que esté leyendo en ese momento. “También tengo una notita de Alaska en la que me decía que después de mucho tiempo queriendo ser una ‘gruppie’, ahora se había convertido en la esposa de una ‘rock star’”, completa.

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