Un encuentro de viejos amigos. Así ha calificado Bernardito Auza, nuncio apostólico de España, la reunión que sostuvo con Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), este lunes 9 de diciembre, tras participar en la Cumbre Mundial sobre el Clima (COP 25) que acaba de finalizar en Madrid.
Auza, quien también fungió de Jefe de la Delegación de la Santa Sede ante la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas durante la COP 25, ha recordado los lazos fraternos que lo vincularon con la Iglesia de América Latina y Cabrejos, también arzobispo de Trujillo (Perú), cuando fue oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano para los países andinos (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia) a principios del año 2000.
Profundo agradecimiento
En un diálogo muy cordial, bajo un espíritu de comunión y sinodalidad, el Presidente del Episcopado Latinoamericano y el Nuncio abordaron temas como el compromiso de la Iglesia frente al Cambio Climático, el cuidado de la Casa Común y la Iglesia en América Latina y el Caribe.
El recién estrenado Nuncio en España agradeció al prelado su participación en esta cumbre, porque “es una expresión de la solicitud de la Iglesia por el medioambiente”, como también hizo hincapié en la preocupación de la Iglesia Universal, especialmente de América Latina y el Caribe, frente al contexto social y ambiental.
De hecho, Cabrejos, durante una eucaristía celebrada en el marco de la cumbre, ha dicho que “la Iglesia tiene mucho que hacer y que decir contra el cambio climático” y además ha hecho votos para que “ojalá el Papa Francisco publique pronto la exhortación [del sínodo amazónico] que recogerá muchas de las intuiciones del documento sinodal”.
Foto: Prensa CELAM