La diócesis de Solsona revela que dos de sus sacerdotes abusaron de 8 menores –3 de ellos ya fallecidos– entre los años 50 y 70. Estas son las conclusiones de la investigación encargada por el obispo, Xavier Novell, a la Delegación de Protección de Menores y Adultos Vulnerables que él mismo se comprometió a poner en marcha en febrero, y que está formada por una trabajadora social, un sacerdote, una psicóloga y un abogado.
Según el informe, los dos curas abusadores han fallecido. “El obispo condena los hechos, pide perdón a todas las víctimas, les ofrece ayuda y se compromete a trabajar para que no se vuelva a producir ningún tipo de abuso en la diócesis de Solsona”, recoge una nota de prensa hecha pública esta misma mañana.
En una iniciativa pionera, el prelado se comprometió a analizar los archivos diocesanos desde 1930 hasta hoy y a hacer públicos los resultados de la investigación. “Durante estos meses, la Delegación ha investigado exhaustivamente cualquier rumor de abuso sexual y confió al vicario general y a otro sacerdote la revisión de todos los archivos en busca de posibles denuncias contra clérigos diocesanos y, si fuera el caso, los pasos realizados por el Ordinario de cada momento”, reza el comunicado.
Tres víctimas atendidas
En total, se han recibido 4 informaciones y se han investigado 3 rumores. “Se ha atendido a tres víctimas. Todas han revelado el abuso que sufrieron en su infancia y el nombre del abusador. También han expresado los motivos de su largo silencio y su voluntad de no hacer pública su identidad. Teniendo presente que los abusadores están muertos, todos coinciden en que no tiene ningún sentido”, señalan.
“Las víctimas han recibido con agradecimiento la petición de perdón que les ha sido hecha en nombre de la Iglesia; el compromiso de que se harán públicos los hechos preservando su intimidad e identidad; la promesa de que la diócesis hará lo posible para que los abusadores no reciban ningún tipo de reconocimiento y, sobre todo, para que se desarrolle una cultura y un protocolo de protección de menores y adultos vulnerables; y la oferta del servicio de acompañamiento a las víctimas que tiene disponible la Delegación diocesana”, añade el citado comunicado.
Novell, por su parte, ha condenado “rotundamente” los abusos perpetrados por los dos clérigos diocesanos identificados. “Pido perdón sinceramente a todas las víctimas. Asimismo, pido a todos los miembros de la Iglesia diocesana que se hagan cargo del dolor y del silencio asfixiante que las víctimas han tenido que sufrir durante muchos años”, reconoce el prelado.
Jornada de penitencia
Asimismo, Novell reitera “su oferta de ayuda a todas las víctimas, su disponibilidad a escuchar y atender nuevas revelaciones o denuncias y su compromiso para hacer de este obispado un lugar seguro para los niños y los adultos vulnerables”.
Del mismo modo, declara que “nada de lo que se ha descubierto hasta ahora es objeto de juicio canónico o civil y que no consta en ningún caso la responsabilidad del Ordinario. Quedo, sin embargo, a la disposición de todos los requerimientos que se me puedan pedir y estoy abierto a ulteriores descubrimientos o denuncias. El compromiso de la Diócesis de Solsona con la transparencia y con la justicia es permanente e inequívoco”.
Novell ha pedido a todos los sacerdotes y al resto de miembros de la Iglesia diocesana una jornada de penitencia –ayuno y oración– para el sábado 28 de diciembre.
