Durante la jura y asunción, ante la Cámara de Senadores y de Diputados e invitados, Alberto Fernández utilizó expresiones textuales del Papa y se mostró cercano a su misma línea de pensamiento social, político y ambiental. Sin embargo, no habló sobre el cuidado de la vida y el aborto.
El nuevo presidente asume el cargo hasta el año 2023, con la vicepresidencia de Cristina Fernández. Ambos funcionarios juraron por Dios, la Patria y ante el Evangelio.
De la cultura del encuentro y del descarte
El nuevo mandatario llamó a la unidad para crear un nuevo contrato social fraterno y solidario, ya que el país atraviesa por una emergencia social que requiere atender primero a los más desfavorecidos. “No cuenten conmigo para seguir transitando el camino del desencuentro”, dijo.
Frente a las grandes presiones que tendrá el nuevo gobierno para bajar el porcentaje de pobreza, expresó: “Los marginados y excluidos de nuestra Patria, los afectados por la cultura del descarte, no solo necesitan que le demos con premura un pedazo de pan al pie de nuestra mesa. Necesitan ser parte y ser comensales en la misma mesa”.
Con especial atención en los que menos tienen confirmó: “No se le puede pedir sacrificios a quien no puede llegar a fin de mes. Debemos salir de esta situación con solidaridad”.
Con el fin de cerrar la grieta, propuso “una Argentina donde el abrazo crezca, se multiplique, porque necesitamos unirnos. Si logramos detener el odio, podremos detener la caída de la Argentina“.
Sobre la Casa común
En cuanto a la política ambiental trazó una política muy clara: “La Argentina necesita una política ambiental activa, que promueva una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible, de consumo responsable y de valoración de los bienes naturales”.
“En esa búsqueda –insistió– estamos inspirados en la encíclica ‘Laudato si’’ de nuestro querido papa Francisco, carta magna ética y ecológica a nivel universal”.
Con respecto a los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, confirmó la promoción de un desarrollo integral y sostenible, que asegure que nadie quede atrás. “Necesitamos ordenar las condiciones para la conservación y uso racional de los recursos ambientales, de los bosques y la biodiversidad, de los humedales y los suelos, del mar y sus recursos”.
Destacó que estas medidas son esenciales para atender las vulnerabilidades de los sectores más desprotegidos, que son quienes más sufren los efectos del cambio climático.
Participación eclesial
Martín Krebs, nuncio apostólico de Uruguay, fue el delegado del papa Francisco para la toma de posesión. También estuvo presente el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Argentina, Aliaksandr Rahinia.
Participaron de este acto, el presidente y secretario General de la CEA, Oscar Ojea y Carlos Malfa, respectivamente.
Como invitado del nuevo Gobierno, participó tanto de la asunción como de la jura de ministros Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales.