“Tener un hermoso edificio por sí solo no garantiza la evangelización, sino el trabajo cotidiano y la catequesis”. Son las palabras del nuevo prefecto para la Evangelización de los Pueblos, Luis Antonio Tagle, en el que ha sido su primera jornada de trabajo tras ser normado por el Papa como el máximo responsable del histórico “ministerio” de Propaganda Fide.
Y es que ayer, por un lado, el todavía arzobispo de Manila bendijo el edificio de Radio Veritas en Quezon, la ciudad más poblada de Filipina, que pertenece a una fundación eclesial. Precisamente aprovechando estas nuevas instalaciones, el cardenal lamentó el hecho de que muchas propiedades de la Iglesia católica se estén vendiendo en todo el mundo o se estén transformando en museos.“Si me pregunta dónde recibí las mejores catequesis de mi vida cuando era niño, no podría decir ningún edificio concreto, sino que las aprendí debajo de un árbol”, recordó.
El Dios de la escucha
Tras este acto, Tagle fue uno de los responsables de inaugurar la reunión de los obispos asiáticos con una alocución sobre el papel de la Iglesia en la era digital. “La evangelización es comunicación. Dios es un Dios que se comunica, que dialoga. Pero también es un Dios que escucha”, expuso a sus hermanos en el Episcopado.
Conocedor del engranaje de los medios, les advirtió de que “todos tenemos prisa, nos apresuramos a decir algo, a emitir una declaración incluso cuando aún no lo hemos escuchado. Ya tenemos algo preparado sin saber cuál es la pregunta o declaración”.
En este sentido, subrayó la necesidad de promover la comunicación interpersonal para ser eficaces en el mundo virtual. Así, puso como ejemplo al Papa Francisco como promotor de una cultura comunicativa “de persona a persona”. “Necesitamos personas que puedan generar esa atmósfera de confianza”, remarcó.
