“Bienvenido Papa Francisco a la nueva casa de Scholas”. Con la voz firme y micrófono en mano, Tamara Falcó –reciente ganadora de ‘Masterchef Celebrity 4’ – ejercía esta tarde de anfitriona en la apertura de la sede de Scholas Occurrentes, fundación educativa creada por el Pontífice, con la que ha querido celebrar sus bodas de oro sacerdotales.
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La ganadora de Masterchef Celebrity fue la presentadora de un acto que tuvo lugar en el palacio de San Calixto, en el que también asistieron otras personalidades como las primeras damas de Argentina, Brasil, Colombia, Belice y Paraguay.
Repartir juego
Con soltura, la diseñadora, que pudo saludar previamente de tú a tú a Francisco, repartió juego entre los participantes que se encontraban en el pequeño salón de la fundación, pero también con las diferentes universidades del planeta con las que conectaron en directo y que estaban siguiendo la cita vía “streaming”.
A lo largo del evento, tomaron la palabra algunos jóvenes, que expresaron la labor que realiza Scholas en diferentes puntos del planeta. Fue en este punto, cuando la hija de Isabel Preysler echó mano de su espontaneidad y simpatía, rompiendo el guión y dirigiéndose al Papa. “Su Santidad, me han comentado que conoce a Celestino, de Mozambique”, le apuntó a Francisco para promover un diálogo con este joven.
‘Ahora sí’
Falcó ejerció incluso de entrevistadora del Papa: “¿Qué le parece todo lo que está sucediendo en Scholas?”. “¿Me toca ahora hablar a mí?”, le respondió el Papa. “Ahora sí”, le invitó como conductora del evento. “Los jóvenes tiene que hacer salir lo que uno tiene dentro”, comenzó expresando Francisco ante la atenta mirada de la vencedora de la presente edición de Masterchef Celebrity. “Es una emoción escucharlo y compartir este momento junto a usted”, correspondió Tamara emocionada, dando por finalizado el acto. Tras los saludos protocolarios, desde Scholas sorprendieron al Papa con una tarta para celebrar sus bodas de oro presbiterales.
“Scholas nos llama a educar en la espera, en la salida y en el regreso, en el encuentro con el otro”, expresaron Mari Pi y Ezquiel, una pareja joven argentina que espera un hijo y que ofrecieron su testimonio personal de la importancia de afrontar la vida en clave de adviento.
“Hemos descubierto el placer de comunicarnos con el lenguaje de los ojos, que es la manera más fiel que tenemos para comunicarnos. En realidad, no existen barreras, no lo son los idiomas”, compartió Miriam, una joven española, que ha participado en un reciente encuentro intercultural de Scholas que ha tenido lugar en Roma estos días.
