Francisco hacía, durante su homilía en la celebración de la Virgen de Guadalupe, un alegato acerca del papel de María como mujer y como madre. Y no es la primera vez en la que resalta esta última cualidad, del mismo modo que han sido muchas las ocasiones en las que ha reivindicado el papel de la mujer en la Iglesia para que sea, igual que el de sus compañeros varones, de servicio, no de servidumbre.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- PROMOCIÓN: Suscríbete a Vida Nueva hoy
Esta visión del Papa ha quedado de manifiesto hoy con un gesto sencillo que ha tenido durante la audiencia general que se celebra cada miércoles en el Vaticano. Y es que Francisco ha explicado que el día anterior le enseñaron un belén que le había resultado muy especial, porque mostraba a la Virgen descansando mientras José cuida a Jesús.
A favor de la corresponsabilidad
“Dejemos reposar a la madre”, ha dicho Francisco, celebrando la corresponsabilidad en las familias. “¿Cuántos de vosotros tenéis que compartir las noches entre mujer y marido porque el niño llora?”, ha preguntado a los presentes. Una imagen muy clara, cada vez más normalizada en las familias actuales, pero por la que todavía hace falta trabajar.
“El pesebre”, continuó el Papa, “es una imagen artesanal de paz”, necesaria en un momento en el que “se fabrican en el mundo tantas armas y tantas imágenes violentas, que entran en los ojos y en el corazón”. Del mismo modo, Francisco ha subrayado que el incluir en los belenes “paisajes y situaciones” de los lugares donde se ponen es una manera de recordar “que Jesús vive en nuestra vida concreta”.
