En México, la formación permanente para el clero es una prioridad prácticamente en las más de 90 Iglesias particulares; sin embargo, en la Diócesis norteña de Zacatecas, gobernada pastoralmente por el obispo Sigifredo Noriega Barceló, se ha querido ir más allá, y no sólo ofrecer esta capacitación intensiva al presbiterio, sino también a un sector de la población que juega un papel fundamental ante la crisis educativa que se vive en el país: los docentes.
La Dimensión de Educación y Cultura de la diócesis zacatecana, coordinada desde hace casi cinco años por el sacerdote Juan Diego Chávez García, tiene claro que al “formar a los formadores, y al ser estos multiplicadores, replicarán lo que aprendieron”; algo que resulta urgente en una entidad federativa que cuenta con uno de los presupuestos anuales más bajos en materia de educación.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- PROMOCIÓN: Suscríbete a Vida Nueva hoy
Llamado a hacer sinergias
En entrevista para Vida Nueva, Juan Diego Chávez explicó que en la Dimensión de Educación y Cultura han visto la necesidad de otorgar una formación cristiana y humana permanente, “con esa mirada de la trascendencia”, y esto se lleva a cabo básicamente a través de conferencias, congresos y encuentros”.
El obispo Sigifredo Noriega “trae mucho en mente trabajar con escuelas, me lo ha hecho saber; hacer equipo con las escuelas y apoyarlas, porque como ha dicho el papa Francisco, es la emergencia educativa; es decir, que a este tema hay que ponerle mucha atención, por eso debemos hacer sinergia y apoyar”.
El sacerdote adelantó que ante las necesidades de las escuelas en Zacatecas se optó por crear un instituto teológico-pastoral o un centro de estudios, “y poner la semillita de una universidad, con el fin de que los esfuerzos que ya estamos haciendo en la formación se vean concentrados en algo más concreto para empezar a dar diplomados, por ejemplo”.
Un maestro formado es un buen transmisor
Como parte de las acciones realizadas por la Dimensión, señaló que también han dado asesoría a distintas escuelas católicas, sobre todo a aquellas que están ubicadas en poblados que se han ido quedando vacíos porque la gente ha emigrado. “Son escuelas pequeñas pero que históricamente han hecho una gran labor en la comunidad”, dice.
Para apoyarlas, explicó que se está desarrollando una aplicación para que los zacatecanos que se han ido a vivir a Estados Unidos puedan hacer donaciones, y las escuelas donde ellos estudiaron puedan sobrevivir a la situación por la que atraviesan.
Por otra parte, el sacerdote manifestó que una de las grandes preocupaciones de la Dimensión es cómo ayudar a los maestros que trabajan en el ámbito público, “porque gracias a Dios en las escuelas privadas hay más preocupación, orden y menos cuestiones políticas que influyen en el medio educativo, y eso hace que los maestros de lo privado tengan más oportunidad de formarse; sin embargo, hay maestros que trabajan en el ámbito público pero que son católicos y les gusta la formación que les ofrecemos, pues ellos no reciben ninguna capacitación”.
El sacerdote Juan Diego insistió en que si un maestro está bien formado y “trae bien puesta la camiseta, quiere su vocación y siente el apoyo de sus autoridades, logrará transmitir eso a sus alumnos. En Zacatecas por ejemplo, como las comunidades son alejadas, muchas veces el maestro no va toda la semana a dar clases, o en ocasiones, tiene en su salón alumnos de diferentes grados, y eso es muy complicado”.
En cuanto a los estudiantes –consideró– les “falta una conciencia de leer, de estudio, y en algunos jóvenes la necesidad económica hace que no pongan las mismas ganas o tengan que dejar la escuela para ir a trabajar”.
Promover espacios culturales
Juan Diego Chávez, quien en su momento ocupó la presidencia de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares en el estado, habla de su experiencia: “cuando estuve ahí, apoyamos a las escuelas y tratamos de impulsar mucho los concursos entre alumnos: deportivos, culturales, de talentos artísticos, para comenzar a difundir estos espacios distintos a lo académico, para que los alumnos pudieran encontrar un espacio de desarrollo y otro tipo de actividad”.
Detalló que al ser Zacatecas un estado con mucha cultura, se han desarrollado actividades culturales en el Museo de Guadalupe. Este año se realizó ahí un evento cultural con 62 artistas de diferentes lugares del país, de pintura y escultura, con base en el libro del Génesis, sobre la Creación.
Agregó que actualmente también se está organizando un concurso de fotografía basado en la pregunta que Dios hace a Caín: ¿Dónde está tu hermano?. A través de este tipo de actividades –dijo– “pretendemos tender puentes, con otros ámbitos que no siempre fueron cercanos a la Iglesia. Manifestándoles que valoramos mucho dialogar con todos los sectores de la sociedad”.
