La plataforma Netflix ha estrenado en plena Navidad la película satírica brasileña ‘La primera tentación de Cristo’, en la que se presenta a Jesús como homosexual y a la Virgen como prostituta. La reacción ante esta cinta de 46 minutos ha ido más allá de lo esperado.
No solo porque una campaña de Change.org que solicita retirar la película ya ha alcanzado más de 2,38 millones firmas por considerar que ha “ofendido seriamente a los cristianos”. En la madrugada del 24 de diciembre, la sede de Porta dos Fundos, productora de la cinta, fue atacada con un cóctel molotov. El atentado, que fue captado por las cámaras de vigilancia de la empresa, provocó un incendio que pudo ser controlado por el guardia de seguridad.
La policía brasileña investiga ya la autoría de un ataque que habría sido reivindicado ya por un grupo de ultraderecha llamado Comando de Insurgencia Popular Nacionalista de la Gran Familia Integralista Brasileña.
El cofundador de Porta dos Fundos, Fabio Porchat, ha calificado las protestas contra su película de “homofóbicas”. “Si alguien debería estar enfadado con nosotros, debería ser la comunidad gay, porque el personaje gay termina siendo el diablo. ¡Pero la comunidad gay nos ama”, ha expresado Porchat a la revista Variety.
La compañía Porta Dos Fundos, a quien algunos comparan con los Monty Python, ya ganó el Emmy Internacional en la pasada edición a mejor comedia por otra película que también lanzaron en navidad: ‘La última resaca’. En esa ocasión, el guión tenía como protagonistas a los doce apóstoles y cómo se entregaban al alcohol durante una noche en la que buscaban a su maestro.
“Jesús cumple 30 años y lleva un invitado sorpresa a conocer a su familia. Un especial tan incorrecto que solo se le puede ocurrir a la gente de Porta dos Fundos”. Así es como versa la sinopsis del nuevo filme en la plataforma. Así, se presenta a un Jesucristo que regresa a casa del desierto, donde habría resistido a las tentaciones, pero vuelve acompañado de un novio que pretende ocultar a sus padres.