La Diócesis de Lérida está a la espera de las “aclaraciones” que le ha pedido al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barbastro, que el pasado 11 de diciembre le ordenaba devolver las 111 obras de arte provenientes de 43 parroquias de la Franja, tras la demanda interpuesta por el Obispado de Barbastro-Monzón en febrero de 2018 en un litigio que se arrastra desde hace más de dos décadas.
Según fuentes consultadas por Vida Nueva, se trata de una serie de aclaraciones con respecto a “errores de presentación y cita de leyes” que los abogados de la sede catalana habrían detectado en la fundamentación de la sentencia, y constituiría un paso previo a la presentación de un recurso contra la misma, que podría concretarse en los próximos días.
Esta posibilidad del recurso se planteó ya en la diócesis que pastorea Salvador Jiménez al día siguiente de conocerse la sentencia del juzgado aragonés, cuando en sesión conjunta del Colegio de Consultores y de los Consejos Presbiteral, Pastoral y de Asuntos Económicos, “y después de una larga reflexión, los miembros aconsejaron al obispo de forma generalizada utilizar todos los instrumentos legales que la administración de justicia pone a nuestro alcance, siguiendo los recursos pertinente”, según se informó en un comunicado.
En ese mismo texto, se subrayaba que “el sentido general” de los 40 miembros asistentes a esa sesión convocada por Salvador Jiménez fue “no utilizar todo esto como un enfrentamiento entre dos comunidades, sino una investigación de la verdad porque hay el convencimiento de que los argumentos que se han presentado por el obispado son correctos y plenos de razón, y no se han valorado o tenido en cuenta en la redacción de la sentencia”.