La Pastoral Internacional del Niño celebra por quinta vez consecutiva esta campaña de recaudación de fondos cuyo objetivo es apoyar menores en situación vulnerable en Haití, Guatemala, Mozambique y Guinea Bissau
Los pequeños reyes magos recorren este 6 de enero –Día de los Reyes– todo Brasil de la mano de la Pastoral Internacional del Niño (Pastoral Internacional da Criança), ente adscrito a la Conferencia Nacional de Obispos, creado en 1983 por el cardenal Paulo Evaristo Arns (†) y su hermana Zilda Arns Neumann (†), médico pediatra, quien en 2005 recibió el premio Rey Juan Carlos de España en reconocimiento a su labor por la primera infancia en el mundo.
Este año, por quinta vez consecutiva en cientos de parroquias brasileñas, niños y niñas, ataviados de Baltazar, Gaspar y Melchor, salen a las calles a recaudar fondos para consolidar la red de atención pastoral de la infancia más grande de América Latina y el Caribe, además para despertar la actitud misionera de la feligresía, quien en la solidaridad de niño a niño, inspira a miles de personas en Brasil y en todo el mundo (unos 16 países América y África) a convertirse en voluntarios o líderes de este programa.
Según sus organizadores, esta campaña llamada “Los pequeños reyes magos” inició en Brasil desde 2015, basada en la que Kindermissionwerk realiza en Alemania. Aquí los propios niños salen en compañía de sus padres a recibir las ofrendas que voluntariamente la gente otorga. La primera experiencia se realizó en los municipios de Curitiba y Campo Alegre, hoy en día han llegado a todo el país, bajo la anuencia y apoyo de los obispos.
Su principal objetivo es recaudar fondos para niños y niñas, entre 0 a 5 años, que están en situación vulnerable, a su vez concienciar a los niños brasileños –que tienen un mayor calidad de vida– sobre la realidad que se vive en otros países además de despertar desde temprana edad el espíritu solidario y misionero.
Todo el recurso recaudado será enviado íntegramente a los países beneficiarios, que el año pasado fueron Guatemala, Haití, Mozambique y Guinea Bissau, tras haberse determinado, previo estudio, que los índices de mortalidad infantil habían crecido en estos países.
También en Venezuela, nación petrolera azotada por una severa crisis, recibe parte de este recaudo de la campaña, el cual beneficia a 16 comunidades indígenas de la frontera noroccidente, en el estado de Zulia, donde 102 voluntarios atienden 1.390 niños y unas 50 mujeres gestantes, según datos suministrados por Cáritas nacional.
La coordinadora nacional de la Pastoral del Niño en Brasil, Rubia Pappini, ha destacado que esta iniciativa la han promovido principalmente los catequistas de cada parroquia, quienes junto al sacerdote y con autorización de obispo animan a la gente a participar de forma activa. Para estos fines han preparado materiales de apoyo y difusión que pueden ser descargados en su sitio web de manera gratuita.
Se estima que para mitad de enero, en el Museo de la Vida, donde está también la sede de la pastoral, en Curitiba, se anuncien los resultados de esta campaña, que como bien reza el lema de la PCI busca que “todos los niños y niñas tengan vida en abundancia”.
Foto: Pastoral Internacional da Criança