Con un mensaje al pueblo de Dios y a las conferencias episcopales de América Latina, la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en cabeza de Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú), se ha sumado al llamado del papa Francisco “por el cese de los conflictos que hacen sufrir a familias y pueblos enteros“.
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Todo se pierde con la guerra
Ante “la grave tensión que se vive en estos momentos entre varios países”, como ocurre actualmente entre Estados Unidos e Irán, los obispos latinoamericanos recuerdan que “la guerra solo trae muerte y destrucción“. Más aún, evocando las palabras de Pío XII, advierten que “el peligro es inminente pero aún hay tiempo. ¡Nada se pierde con la paz; todo se pierde con la guerra!”.
Como alternativa, el CELAM se propone, al igual que Francisco, “priorizar el camino del diálogo, de la solución pacífica de controversias y del respecto irrestricto al derecho internacional”.
“Nos unimos en oración con el Papa y rechazamos toda forma de violencia y de fractura social“, aseveran los miembros de la Presidencia del CELAM que suscriben el mensaje junto con Cabrejos: los cardenales Odilo Pedro Scherer (Brasil) y Leopoldo Brenes Solórzano (Nicaragua), así como los obispos Rogelio Cabrera López (México) y Juan Carlos Cárdenas Toro (Colombia).
No escatimar esfuerzos
De este modo, la Iglesia latinoamericana hace un llamado a las grandes naciones del mundo y a sus gobernantes “al respeto mutuo, a la concordia y el buen entendimiento, a no escatimar esfuerzo alguno para evitar un escenario de mayor tensión“.
En su pronunciamiento, el CELAM insiste en la importancia de la oración, en comunión con el obispo de Roma, para que “nunca más en nuestra historia tengamos que avergonzarnos de la forma en que un ser humano eliminó al otro porque no fueron capaces de dialogar y encontrar consensos para caminar juntos”.
El mensaje concluye con un pedido especial a las conferencia especiales a “hacer jornadas de oración por la paz“.