El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), y arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, emitió una declaración sobre los últimos sucesos de tensión entre ese país e Irán.
La madrugada de este 8 de enero, Irán lanzó un ataque con misiles balísticos sobre dos bases que albergan militares de Estados Unidos en Irak, en venganza por el asesinato del general iraní Qasem Soleimani.
Ante la tensión que este hecho ha provocado entre Estados Unidos e Irán, José H. Gómez expresó: “debemos rezar urgentemente para que los líderes de nuestro mundo busquen el diálogo y busquen la paz. Únase a mí para pedirle a nuestra Santísima Madre María, la Reina de la Paz, que interceda para que Jesucristo fortalezca a los pacificadores, consuele el sufrimiento y proteja a los inocentes y a todos los que están en peligro, especialmente a los hombres y mujeres de nuestros servicios diplomáticos y fuerzas armadas y militares”.
Por otro lado, Gómez también se refirió a los terremotos ocurridos en Puerto Rico el 7 de enero, el más fuerte de ellos de 6.4 de magnitud, así como las secuelas de daños a la infraestructura y la propiedad.
Expresó su “oración solidaria en nombre de los obispos de los Estados Unidos al pueblo de Puerto Rico y a todos aquellos en las regiones afectadas por el terrible terremoto. Mis pensamientos y oraciones están con las familias y amigos de quienes sufren este desastre. La Iglesia en los Estados Unidos los apoya. En nuestra oración, recordamos con confianza que Jesús es la resurrección y la vida, ofreciéndose a nosotros y llamándonos a sí mismo incluso en nuestra hora más difícil”.
José H. Gómez recordó que Puerto Rico continúa recuperándose de los efectos devastadores causados por los huracanes Irma y María, que en septiembre de 2017 afectaron a la isla y su infraestructura, servicios de salud, educación, energía y redes de telecomunicaciones.
“En este momento de prueba continua, que sepan el consuelo y la fortaleza de Dios para enfrentar esta prueba, a través de la intercesión amorosa de Su Madre y la nuestra, Nuestra Señora de la Divina Providencia, Patrona de Puerto Rico”.
Finalmente, hizo un llamado a los católicos y todas las personas de buena voluntad que puedan apoyar contactando a Catholic Charities USA. “Estoy agradecido con todos los que puedan hacer este esfuerzo de ayuda para nuestros hermanos y hermanas en Puerto Rico”.