Ante la tensión internacional generada por el posible inicio de una guerra entre los Estados Unidos e Irán, los obispos mexicanos hicieron un llamado a detener la violencia provocada por lo que llamaron “intolerancia de ideas y la lucha de intereses de unos contra otros”.
A través de un mensaje difundido este miércoles 8 de enero, los obispos recordaron parte del mensaje del papa Francisco con motivo de la 53 Jornada Mundial de la Paz: “La guerra se nutre de la perversión de las relaciones, de las ambiciones hegemónicas, de los abusos de poder, del miedo al otro y la diferencia vista como un obstáculo”.
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El organismo episcopal, encabezado por el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, lamentó la delicada situación de incertidumbre y violencia que se vive no sólo a nivel nacional sino también internacional, en estos primeros días del 2020.
“Nuestra familia humana sigue cargando vestigios de la guerra y los conflictos entre las naciones”, señalan.
La guerra representa una derrota
“Como pastores –apunta el texto– no podemos permitir la decadencia de la esperanza ante la obscuridad de la guerra y los conflictos, debemos siempre pronunciarnos para que la humanidad y las naciones ejerzan su derecho al diálogo honesto y al noble ejercicio de la diplomacia, como los métodos que salvaguardan la integridad y la dignidad de individuos.
Los obispos dejaron claro que hoy en día no se puede seguir aceptando ni promoviendo discursos políticos que polaricen a la humanidad o que inciten a la violencia, pues “la guerra representa siempre una derrota para la humanidad”.
Consideraron que la paz siempre será un horizonte alcanzable para todos, siempre y cuando se parta de la solidaridad entre los pueblos y el respeto de cada semejante y de la Casa Común, y afirmaron que la Iglesia en México no caminará bajo el sendero de la violencia y de la guerra, “a sabiendas de que un hermano levantó la mano contra su hermano”.
Concluyeron: “Te imploramos Dios de la paz, que en tu infinita misericordia nos bendigas y vengas en nuestro auxilio. Que María, madre de todos los pueblos de la tierra, nos acompañe y nos sostenga en el duro camino de la reconciliación”.
Solidaridad con Puerto Rico
En otro breve comunicado firmado por el arzobispo Cabrera López, y a nombre de los obispos de México, la Iglesia en el país manifestó su pesar por la pérdida de vidas humanas, heridos y los daños materiales ocasionados por la serie de temblores que azotaron a Puerto Rico el pasado martes 7 de enero por la mañana.
“Nosotros, aquí en México, todavía estamos haciendo frente a las secuelas de los desastrosos temblores que cimbraron el país en el 2017, por lo que sabemos lo duro que es pasar esta situación.
“Los encomendamos a la Santísima Virgen de Guadalupe, para que les dé la fortaleza a los familiares de las víctimas, y les conceda el bienestar y la paz a todo el pueblo hermano de Puerto Rico”.