Este 8 de enero, en pleno desarrollo de su 113ª Asamblea plenaria, los obispos venezolanos sostuvieron un encuentro con el ratificado presidente del parlamento y presidente interino de la República, Juan Guaidó, quien además estuvo acompañado del resto de la nueva junta directiva, integrada por Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente, Carlos Berrizbeitía, segundo vicepresidente, Ángel Palmieri, secretario, y José Luis Cartaya, subsecretario.
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El propio Guaidó, en su cuenta de Twitter, brindó detalles de este encuentro en el que abordaron temas de la realidad actual “como una necesidad de avanzar en propuestas y soluciones” en la que todos los venezolanos puedan participar.
Sostuvimos un encuentro con la Conferencia Episcopal Venezolana. La situación de emergencia de nuestro país, así como la necesidad de avanzar en propuestas y soluciones, es una causa que nos vincula a todos los venezolanos. Estamos escuchando y trabajando con todos los sectores. pic.twitter.com/VzfXi5GjNT
— Juan Guaidó (@jguaido) January 8, 2020
Un hecho bochornoso
Producto de este encuentro, la Conferencia Episcopal Venezolana, presidida por José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, ha expresado su rechazo ante los atropellados eventos del pasado 5 de enero, cuando en un intento ilegítimo las fuerzas militares y colectivos chavistas impidieron el paso al hemiciclo del parlamento a los diputados opositores para la elección de su junta directiva, además de erigir una junta directiva paralela, presidida por el Luis Parra –quien perteneciera a la oposición– elegida sin el quórum suficiente.
En un duro comunicado, que también suscribieron, Mario Moronta, primer vicepresidente y obispo de San Cristóbal, Raúl Biord, segundo vicepresidente y obispo de la Guaira, y José Trinidad Fernández, secretario general y obispo auxiliar de Caracas, han dicho que este es “un hecho bochornoso que, además de romper la serenidad del tiempo navideño, ha vuelto a sembrar en el ánimo de los venezolanos motivos para la desesperanza y un mayor sentido de indefensión”.
Asimismo hicieron mención del segundo intento fallido –un nuevo abuso de poder– de la Guardia Nacional y grupos afectos a Nicolás Maduro, el pasado 7 de enero cuando “trataron de impedir la entrada de los diputados legítimamente elegidos”, pero que terminó con la esperada juramentación de Juan Guaidó.
Duro golpe a la institucionalidad
Con base en todos estos acontecimientos, los prelados han fijado posición para denunciar que “se trata de una nueva manifestación de la ideología totalitaria de quienes detentan el poder político”, para ello “han promovido y amparado el desconocimiento de la autonomía de la legítima Asamblea Nacional y, a la vez, pretenden reconocer una directiva elegida írritamente contra toda legalidad constitucional”.
“Es lamentable que un grupo de parlamentarios de oposición se haya prestado para ello”, esto en clara referencia a Luis Parra, por lo cual “no conocemos los intereses ocultos que pueda haber detrás de sus acciones. Se trata de un duro golpe a la institucionalidad del Estado”.
“Pónganse del lado verdadero”
Además los obispos venezolanos han expresado su enorme preocupación frente a la actuación de algunos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quienes han actuado “con signos de violencia en contra de algunos diputados”.
“Elevamos nuestra voz para decirles a todos sus miembros: ¡En el nombre de Dios pónganse del lado verdadero de la Constitución y del pueblo al que pertenecen y juraron defender!”, han remarcado.
Respetar la legitimidad
En tanto piden que se respete legitimidad de la Asamblea Nacional tal como han dicho en diversas ocasiones “la única institución política y de poder público que goza de legitimidad es la Asamblea Nacional elegida por el pueblo venezolano en el año 2015”.
“Como Pastores al servicio de todos los venezolanos pedimos que se actúe mirando el bien común del pueblo”, al tiempo que han pedido a los responsables de estos hechos bochornosos “rectifiquen y se dejen guiar por los principios éticos y su recta conciencia” frente a una ciudadanía que vive una severa crisis.
Foto: Asamblea Nacional