El Vaticano considera que el libro sobre el celibato escrito a cuatro manos entre Benedicto XVI y el cardenal Robert Sarah es una contribución en “obediencia filial al Papa”. Así se desprende del editorial firmado por Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio de Comunicación del Vaticano, y publicado por Vatican News en torno a las 12:00 horas de hoy, después de que ayer por la tarde se desatara la polémica por la obra que verá la luz este miércoles –‘Desde lo más profundo de nuestros corazones’ (Fayard)–, cuando la exhortación sobre el Sínodo para la Amazonía está a punto de ver la luz, tal y como adelantó Vida Nueva.
Tras mencionar algunos extractos del texto del Papa emérito y el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Tornielli recuerda que “el celibato sacerdotal no es y nunca ha sido un dogma. Es una disciplina eclesiástica de la Iglesia latina que representa un don precioso, definido de esta manera por todos los últimos pontífices. La Iglesia católica del Rito Oriental ofrece la posibilidad de ordenar sacerdotes casados y Benedicto XVI también ha admitido excepciones para la Iglesia Latina en la Constitución Apostólica ‘Anglicanorum coetibus’ dedicada a los anglicanos que piden la comunión con la Iglesia católica, donde se espera ‘Admitir hombres casados de acuerdo con los criterios objetivos aprobados por la Santa Sede a la Sagrada Orden del sacerdocio caso por caso'”.
Asimismo, el periodista encargado de la línea editorial del Vaticano trae a la memoria de todos el libro conversación del rabino Abraham Skorka con el entonces cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, en el que explica su postura a favor del celibato. “Con todos los pros y los contras que conlleva, porque son diez siglos de experiencias positivas en lugar de errores. La tradición tiene peso y validez”, afirmaba entonces.
Por otro lado, recuerda también su respuesta a los periodistas en el avión de regreso a Roma desde Panamá en enero. Entonces, el Papa fue cuestionado en relación al celibato. La respuesta, clara: “No estoy de acuerdo en permitir el celibato opcional. Solo habría algunas posibilidades en los lugares lejanos, pienso en las islas del Pacífico, pero es algo en lo que pensar cuando hay necesidad pastoral. El pastor debe pensar en los fieles. ¿Soy un cerrado? Quizás, pero no tengo ganas de ponerme ante Dios con esta decisión”.
Tornielli también pone sobre la mesa que, pese a las discusiones durante el Sínodo para la Amazonía sobre la ordenación de hombres casados, el Papa no mencionó en su discurso final el tema. Un hecho llamativo cuando el 72% de los padres sinodales presentes invitaba al Papa a reflexionar sobre la posibilidad de abrir senderos para la ordenación de hombres casados.
Se trata de la tercera vez que el Papa emérito sale de su prometido retiro. Primero fue en 2017 y, después en 2019, cuando hizo visible alguna que otra disensión en materia litúrgica y en su particular análisis sobre la crisis de la pederastia eclesial. En esta ocasión da un paso más con este libro, interviniendo directamente en el gobierno de Francisco, precisamente firmado con uno de los purpurados que, aun negando públicamente ser un “enemigo” de Francisco, sí ha manifestado sus discrepancias sobre su ser y hacer.