A 24 horas de que se publique el libro ‘Desde lo profundo de nuestros corazones’, que la editorial Fayars asegura que es obra conjunta del cardenal Robert Sarah, prefecto de Culto Divino, y de Benedicto XVI (no incluyendo el nombre original del papa emérito, Joseph Ratzinger, con el que este, siendo pontífice, firmó también su serie teológica sobre Jesús de Nazaret), continúa la polémica.
Así, si a última hora de ayer, lunes 13 de enero, los periodistas Juan Vicente Boo (ABC) y Elisabetta Piqué (La Nación), citando a “fuentes cercanas” al pastor alemán, aseguraban que Ratzinger solo había aportado material a Sarah pero que desconocía que aparecería publicado como un libro “a cuatro manos” y que ni siquiera había visto un ejemplar del mismo antes de su puesta a la venta, a través de su cuenta de Twitter, el purpurado guineano publicó en la medianoche extractos de tres cartas que le habría remitido Benedicto XVI y en las que quedaría clara su participación consciente en el proyecto.
Además, esta mañana ha publicado un comunicado en el que detalla la secuencia de los hechos, lo que, a su juicio, evidencia que no miente (esas “fuentes cercanas” a Ratzinger aseguran que “Benedicto es totalmente ajeno a esta operación editorial y mediática evidente”) y que, de hecho, “Benedicto XVI sabía que nuestro proyecto tomaría la forma de un libro”.
Según la versión de Sarah, el pasado 5 de septiembre, tras visitarle en su residencia vaticana, escribió a Ratzinger para ofrecerle “escribir un texto sobre el sacerdocio católico, con especial atención a lo concerniente al celibato”. Además, le detallaba que él mismo estaba escribiendo un libro sobre el tema, detallándole que podría ver la luz “en Navidad o a inicios de 2020”. Así, admitía que ello podría producir una polémica mediática, pero le insistía en que sería “un don para toda la Iglesia”.
La respuesta del papa emérito habría llegado también en forma de carta 15 días después, el 20 de septiembre (poco antes del inicio del Sínodo para la Amazonía, en el que finalmente se reclamaría a Francisco que reflexionara sobre la posible ordenación de hombres casados en determinados contextos de necesidad), cuando este le aseguraba que, precisamente, estaba escribiendo un texto sobre el sacerdocio, aunque su débil salud le impedía redactar “un texto teológico” en profundidad. Con todo, aseguraba, la invitación de Sarah le había animado a volver a retomar su texto sobre el sacerdocio.
Siempre según la versión del prefecto de Culto Divino, fue el 12 de octubre cuando, a través de otra misiva, Benedicto XVI le hizo llegar su “larga” reflexión sobre la cuestión. Entonces, al observar que las reflexiones de ambos concordaban “en el fondo y en la forma”, propuso a Ratzinger la publicación “de un libro que sería un inmenso bien para la Iglesia, integrando su propio texto y el mío”.
Entonces, tras “distintos intercambios” (presumiblemente, las pruebas del texto), fue el 19 de noviembre cuando Sarah le remitió al papa emérito un “manuscrito completo”, con la versión final tal y como “lo habíamos decidido de común acuerdo”, incluyendo “la portada, una introducción y unas conclusiones en común”. El 25 de noviembre, Benedicto XVI habría dado su aprobado final con esta frase: “Por mi parte, estoy de acuerdo en que el texto sea publicado en la forma en que ha planteado”.
El 3 de diciembre, en otra visita a la residencia de Benedicto XVI, Sarah ya le habría detallado que el libro se imprimiría en Navidad y que sería publicado este 15 de enero, tal y como ha anunciado Fayars.
Por todo ello, concluye el cardenal, las acusaciones en su contra son “profundamente abyectas”. Pese a ello, recalca, “perdono sinceramente a todos los que me han calumniado y quieren ponerme en contra del papa Francisco. Mi unión a Benedicto XVI sigue intacta y mi obediencia filial a Francisco es absoluta”.