El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha reunido con el Padre Ángel para abordar las posibles soluciones a las “molestias” que algunos vecinos dicen que genera la iglesia de San Antón, en la céntrica calle de Hortaleza. “Somos conscientes de las molestias, y están al tanto el concejal de Centro (José Fernández) y la delegada de Seguridad (Inmaculada Sanz). Pondremos todos los medios que sean necesarios”, ha señalado en una entrevista con esRadio recogida por Europa Press.
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Y es que Chueca está dividido entre los vecinos que denuncian que la presencia de personas sin hogar fuera de la parroquia enturbia la imagen del barrio, y aquellos que, directamente, son voluntarios de Mensajeros de la Paz, la ong por medio de la cual el padre Ángel gestiona la atención a los desfavorecidos. Así, la Asociación de Vecinos de Chueca ha manifestado su malestar con la situación incluso ante el propio sacerdote, quien dice comprenderles. “Los pobres muchas veces huelen mal y estorban”, lamenta, sin que esto sea motivo suficiente para, como piden desde la asociación, abandonar la labor que allí se hace.
Un trabajo que, además, está atento a las necesidades que se presentan día a día. Tanto es así que, el pasado mes de octubre, ante el total colapso de los servicios sociales, el cura llegó a poner colchones en su despacho de San Antón para que familias sin hogar no tuvieran que pasar la noche en la calle. “Hoy no podemos permitir, no debemos permitir, que ni un solo niño duerma en la calle”, subrayaba hace unos meses el padre Ángel.
Un hogar para quien no lo tiene
Pero la parroquia de San Antón no es un centro de acogida ni un “albergue”, como ha llegado a decir la Asociación de Vecinos de Chueca – como si lo son otros proyectos de Mensajeros de la Paz-. Es, más bien, como explica el padre Ángel, “una casa de familia donde la gente va a pedir consuelo”. Está abierta 24 horas para que, aquellos que lo necesiten, puedan acudir. Así, inmigrantes, refugiados y personas sin techo reconocen en San Antón un sitio al que acudir. Es un hogar para los que no lo tienen.
A pesar de todo, son muchas las voces que apoyan al padre Ángel y a Mensajeros de la Paz. Ejemplo de ello es la donación de 75.000 euros que Tamara Falcó destinó a la ong después de ganar el concurso Masterchef Celebrity. También Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Nuria González, visitaron poco después la parroquia madrileña, uniéndose así a un amplio número de personalidades que se han acercado a conocer el lugar.
