España

El bombón de mojito de las clarisas de Belorado revoluciona Madrid Fusión

  • Las monjas contemplativas se convierten en las estrellas en el congreso pastelero del certamen gastronómico después de exportar a Japón sus trufas de cava
  • “Nos hemos especializado en chocolate porque no queremos hacer competencia a otras religiosas que se dedican a la repostería”, subrayan





Las monjas del monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera de Santa Clara ubicado en la localidad burgalesa de Belorado han revolucionado la segunda jornada de Madrid Fusión, la feria gastronómica más importante de España que se celebra estos días en Madrid.



En esta edición, como novedad se ha convocado Madrid International Pastry, el primer congreso de pastelería, panadería y chocolatería de España. Entre las novedades presentadas, se encuentra el chocolate de guisantes una tableta de whisky sin alcohol. Y entre los talleres más concurridos, el promovido por las clarisas de Belorado.

Toque de menta y cítrico

Tres religiosas de la comunidad,Sión, Israel y Myriam de Nazaret, se desplazaron ayer hasta los pabellones de Ifema para dar a conocer uno de sus nuevos productos estrella: “Hay un bombón que es un mojito, con el que empezamos a experimentar. A las más jóvenes nos recuerdan a esta bebida porque tiene un toque de menta y hierbabuena con un cítrico”, detalla Sión.

La innovación que se ve en Madrid Fusión no es algo nuevo para nosotras porque en el Obrador del Convento vamos más allá de los dulces tradicionales, aunque son estos últimos los que tienen más salida”, confiesa Myriam.

Salvadas del cierre

Juntas recuerdan cómo comenzaron en esta aventura chocolatera: “Nos hemos especializado en chocolate porque no queremos hacer competencia a otras hermanas clarisas que se dedican a la repostería”. Echando la vista atrás, aclaran que «llegamos al monasterio porque se iba a cerrar y, la gente, para ayudarnos nos facilitó todo lo que pudo, entre otras cosas, los contactos de varios pasteleros”.

Sión, Israel y Myriam de Nazaret, religiosas clarisas de Belorado

A partir de ahí comenzamos a indagar en el tema del chocolate siguiendo las indicaciones que nos daban por teléfono”, explican las religiosas que viven su temporada alta en el obrador en el último trimestre del año. Es en ese momento cuando la comunidad se vuelca alrededor de diez horas al día en la cocina. “A un autónomo no le puedes preguntar cuántas horas trabaja”, bromean.

Hasta en Japón

Estas monjas de clausura no son nuevas en Madrid Fusión. Es la segunda vez que participan y ya fueron reconocidas por los profesionales del sector y los críticos cuando, renovando las recetas conventuales, lanzaron hace unos años las trufas de cava, que llegaron a exportar a Japón.

Tal es el reconocimiento a la labor de las contemplativas burgalesas, que la organización del certamen las ha invitado a formar parte del jurado que concede el premio al pastelero revelación.

Compartir
Noticias relacionadas










El Podcast de Vida Nueva