El pasado domingo 12 de enero, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, presidió la develación de la primera escultura de ‘Jesús sin hogar’ en México, la cual fue colocada en el Patio de Canónigos de la Catedral Metropolitana.
La iniciativa es de la Orden de Malta, por lo que en el acto participaron el autor de la obra, el artista canadiense Timothy Schmalz, así como Jorge Alonso Coratella, presidente de la Orden de Malta en el país.
Cabe mencionar que los principios fundacionales de esta organización laical se sintetizan en el lema “La Defensa de la Fe y el Servicio a los Pobres y necesitados”.
El cardenal Carlos Aguiar, al bendecir la obra artística que representa a Jesucristo tapado con una cobija y recostado sobre una banca, afirmó que es necesario que se fortalezcan todas las acciones de caridad y misericordia con los indigentes, a quienes falta techo, alimentos y vestido; y recordó que la Orden de Malta reparte cada sábado alimentos a 800 personas en dicha condición.
En tanto, el presidente de la Orden de Malta en México, Jorge Alonso, aseguró que el indigente representado en la estatua es precisamente “Cristo”; la obra busca sensibilizar a los numerosos visitantes y fieles de la Catedral –agregó– sobre la complicada realidad que viven muchas personas en nuestro país y en el mundo.
Asimismo, dijo que es necesario que la gente haga conciencia respecto a “que todo lo que hagamos por los más pobres y necesitados, lo hacemos también por Cristo mismo”.
En otras catedrales del mundo hay esculturas de “Jesús sin hogar”, y Timothy Schmalz tiene proyectado llevarla a otras más. A finales del año 2019, el artista canadiense colocó en el Vaticano una estatua de grandes dimensiones sobre el tema de los migrantes, denominada “Ángeles inocentes”.
Fue en el 2013 cuando Schmalz comenzó a elaborar estas esculturas de bronce que ahora se encuentran prácticamente en todo el mundo. Si bien muchas personas consideran que se trata de la imagen de un indigente, las heridas de los clavos en pies y manos evidencia que se trata de Jesucristo.
Las esculturas son de tamaño natural y muchas de ellas se encuentran ubicadas frente a las parroquias. No han faltado las críticas, sobre todo por considerar que se trata de una ofensa al Hijo de Dios.
Por lo pronto, la Ciudad de México se ha convertido en el primer templo en el país en albergar una escultura del artista canadiense.