Próximo objetivo del Vaticano: ir a las Olimpiadas

15/01/2020 | Vida Nueva

“Sentimos una gran sensación de continuidad en el apoyo que los Papas le han otorgado al deporte en el siglo pasado”, ha dicho el presidente de ‘Athletica Vaticana’

La Ciudad del Vaticano establecerá asociaciones nacionales para el taekwondo y el judo después de que, en enero del año pasado, estableciera su propia federación de atletismo ‘Athletica Vaticana’. Y es que, tal como ha señalado el español Melchor Sánchez de Toca a DW, uno de los objetivos a largo plazo del Vaticano es enviar atletas a las Olimpiadas.

Estos deportistas son algunos de los 500 habitantes de la Ciudad del Vaticano, en la que residen tanto consagrados como funcionarios. Por su parte, Sánchez de Toca es secretario de estado en el Pontificio Consejo para la Cultura y, como comisionado deportivo del Vaticano, este hombre de 53 años está en contacto frecuente con el Comité Olímpico Internacional (COI) y otras organizaciones deportivas. Además, es un atleta y presidente de ‘Athletica Vaticana’.

“El deporte es importante en la vida de todos: su impacto positivo está bien descrito en el Documento del Vaticano ‘Dando lo mejor de ti mismo’, publicado en junio de 2018, porque es una escuela de virtudes y valores, que encaja perfectamente con una visión cristiana sobre el persona humana”, ha explicado Sánchez de Toca.

Además, ha explicado que la intención de promover la creación de otros grupos deportivos tiene, como objetivo final, crear un Comité Olímpico. “Para que esto suceda, deben existir al menos cinco federaciones reconocidas internacionalmente”, subraya. En el caso de las modalidades elegidas, el taekwondo y el judo, implican “disciplina, autocontrol y gran flexibilidad”. “No están destinadas a pelear, o como una técnica de defensa personal, sino simplemente como un deporte”, añade.

El impulso de los tres últimos Papas

“La exhortación del Papa Francisco a “salir” sin duda ha alentado la presencia en áreas que podrían haber estado lejos de la Iglesia en otros tiempos, pero nuestro trabajo en realidad comenzó bajo el papa Benedicto XVI”, dice Sánchez de Toca, quien no olvida a Juan Pablo II, “que también era un atleta”. “Sentimos una gran sensación de continuidad en el apoyo que los Papas le han otorgado al deporte en el siglo pasado”, asevera.

Sin embargo, el énfasis que Francisco ha puesto no solo en “salir”, sino también en “salir a las periferias” supone para estos deportistas “y para toda la Iglesia” un “aliento” para estar presentes “no solo en los deportes principales, sino también en todos aquellos donde las personas buscan algún tipo de significado”.