Una víctima de abusos acusa de inacción a los rectores del seminario menor de Murcia

Las investigaciones sobre un presunto caso de abusos sexuales a un menor de edad en el seno del seminario menor de San José, en Santomera, revelan que los responsables eclesiásticos tuvieron constancia de los hechos habrían guardado silencio durante dos años, a pesar del relato de la víctima. Así lo ha señalado La Verdad de Murcia, que también ha manifestado que los presuntos abusos se habrían producido durante el curso 2010-11 en el seminario.

• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
• OFERTA: Suscríbete antes del 31 de enero

Según detalla el medio, la Iglesia no habría atendido al asunto hasta que, unos años después, la víctima se dirigió a un sacerdote, a quien le explicó, nuevamente, durante unos ejercicios espirituales, los “tocamientos” a los que presuntamente fue sometido por parte del monitor del centro. Fue este último sacerdote quien le animó a denunciar. 

El caso está siendo investigado en el Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, y se basa en los hechos que se produjeron durante un fin de semana de mayo de 2011, cuando el menor tenía nueve años y se encontraba pasando esos días en el seminario en compañía de otros niños. P. S. P., uno de los monitores encargados de los menores, tal como ha asegurado el joven, habría entrado por la noche en su habitación, acostándose en su cama y procediendo a los tocamientos. Este episodio se habría producido, de manera prácticamente idéntica, un mes después.

Rápida actuación de Lorca Planes

Estos hechos salieron a la luz el pasado abril de 2019, cuando José Manuel Lorca Planes, obispo de la Diócesis, dio la orden de denunciarlos ante la Fiscalía. El obispo, por su parte, llevó a cabo una investigación preliminar cuya información acabaría remitiendo al Ministerio Público ante la posibilidad de que lo ocurrido fuera constitutivo de un delito.

La actuación de Lorca Planes contrasta con la que en un primer momento mostraron, aparentemente, los responsables del seminario, quienes eran conocedores desde 2017 del testimonio de la víctima. De hecho, el joven relató lo ocurrido al que, por entonces, era el rector de la institución, el actual obispo auxiliar de la Diócesis, Sebastián Chico. “Si bien en ese momento no le conté los detalles, sí le dije que había sufrido abusos sexuales por parte de P. S. P.”, asegura la víctima.

La respuesta de Chico, según la versión de la víctima, fue mostrarse “sorprendido” y remitirlo al director espiritual del Seminario Mayor, el cual le dijo “que los hechos eran graves y que había que tratarlos poco a poco”. Durante dos años no hubo denuncia alguna por parte del centro de formación religiosa. Cuando en 2019 el joven volvió a hablar, el sacerdote que le instó a denunciar argumentó que el presunto abusador daba clases de Religión a otros chicos.

Una “conducta inadecuada”

Por su parte, Sebastián Chico admite que en 2017 la víctima le relató “una conducta inadecuada” de un exseminarista. Supuestamente, “había estado durmiendo con él en la cama y que cuando se levantó estaba en calzoncillos”. Sin embargo, asegura que el chico negó, en todo momento, que hubieran existido tocamientos y que, por este motivo, el protocolo que se inició fue el de “acompañamiento personal”.

Por su parte, P. S. P., ya suspendido de sus funciones, en su pasada comparecencia ante la Fiscalía, negó los hechos. Del mismo modo, aseguró que nunca se ha metido en la cama con un menor y que considera que se trata de un intento de venganza o una búsqueda de compensación económica.