Las relaciones entre Nicolás Maduro y la Iglesia venezolana vuelven a tensarse. Esta vez, el líder chavista ha instado a la Iglesia a no “hacer política” desde los púlpitos. Lo ha hecho después de que algunos obispos criticaran su gestión y el que trate de solucionar la crisis que azota al país usando “cobardemente” armas militares contra civiles.
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Concretamente, estas palabras de Maduro surgen después de que el obispo Víctor Hugo Basabe, de la Arquidiócesis de Barquisimeto señalara que algunos políticos se habían vendido “por cuatro monedas” al Gobierno, para “servilmente ponerse a disposición de quienes son los principales causantes de toda esta tragedia”. El prelado habló así durante su homilía en la misa por la virgen La Divina Pastora, cuya procesión cada 14 de enero lleva a millones de venezolanos a Barquisimeto.
“Respetar al pueblo”
“El gobierno de Maduro se mantiene por el apoyo y la fuerza de unas armas”, dijo el obispo, “hoy políticamente parcializadas”, y que usan los fusiles “cobardemente contra el mismo pueblo cuando este clama por sus derechos y por justicia”. Unas horas más tarde, durante la presentación de su informe anual de gestión ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Maduro respondió a Basabe, criticando que el líder opositor, Juan Guaidó, “politizara” la procesión sumándose a ella.
“Los obispos deben aprender a respetar al pueblo, que no quiere que se politicen los púlpitos”, apostilló Maduro. “Exijo respeto a los obispos. Han pretendido partidizar (sic) y politizar a la Divina Pastora. Pido respeto para el pueblo cristiano”, agregó. “Nunca me verán a mí ni a ningún miembro de la revolución manipulando santos”, continuó el presidente. “Nuestra fe viene del corazón y respetamos todas las manifestaciones de fe del pueblo. Los curas y los obispos tienen que aprender a respetar al pueblo”, concluyó.