A Bernard Preynat se le acusa de haber abusado de decenas de niños en los años 80 y 90, cuando era capellán de los boy scouts. El ex sacerdote francés, que, en el juicio contra él que ha comenzado esta semana en la Corte de Lyon, ha reconocido ante la jueza que abusó en esas dos décadas de unos cinco niños a la semana. Además, no ha dudado a la hora de señalar al cardenal Philippe Barbarin, a quien, según su versión, ya en 2010, siendo arzobispo de Lyon, le confesó que era “culpable” de este crimen.
Unos años después, cuando fue cuestionado por ello, el purpurado siempre defendió su inacción argumentando que eran “rumores” y no hechos confirmados. De hecho, el propio Barbarin, cuando en el pasado reciente ha tenido que declarar también en sede judicial y se le ha preguntado por esa entrevista con Preynat en 2010, él siempre ha negado que entonces recibiera una respuesta concreta por parte del entonces sacerdote, ya cesado en su condición clerical.
“Se dice que había cosas, pero nadie vino a verme antes de 2014 para decirme cosas específicas”, llegó a asegurar el arzobispo de Lyon durante su juicio de apelación. Ahora, Preynat ha echado abajo la versión del cardenal, retirado voluntariamente tras ofrecer su dimisión al papa Francisco. “Le dije –ha dicho el acusado– que había sido culpable de agresión sexual durante muchos años, pero no entré en detalles”.
Hace menos de un año, en marzo de 2019, Barbarin fue condenado a seis meses de prisión por encubrimiento de abusos a menores, considerando el juez que “no denunció” hechos de los que había sido conocedor.
Las víctimas han vuelto a lamentar que Barbarin no denunciara lo que le rebeló Preynat en 2010, cuando estos crímenes no habían prescrito, algo que sí se da en la actualidad. Los abogados de estas víctimas han valorado que “lo que Bernard Preynat acaba de decir es que el arzobispo de Lyon lo sabía todo desde 2010. Ahora entendemos mejor por qué la Fiscalía de Lyon decidió escuchar este juicio después del del cardenal”.