Carmen Calvo dice que el Gobierno negociará con la Iglesia el pago del IBI en los lugares no destinados a culto

La pregunta de Angels Barceló ha sido clara: ¿Va a pagar el IBI la Iglesia? “Bueno… tenemos ya una propuesta de trabajo. Queremos que la Iglesia católica de nuestro país responda igual que lo hace la Iglesia en Francia o Italia”, responde Carmen Calvo, invitada hoy a Hoy por Hoy en la Cadena SER. Repregunta la periodista: “Es decir, ¿va a acabar pagando el IBI? ¿Ese es uno de los objetivos de esta legislatura?”. “Obviamente, en aquel patrimonio que no esté afecto a sus funciones, pues tiene que responder a la fiscalidad española”, responde la vicepresidenta del Gobierno en refiriéndose a los lugares de culto.

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Como ha señalado la ministra de Presidencia, “este país no tiene un problema tanto de gastos como de ingresos. Y lo hemos dicho: vamos hacia una nueva fiscalidad, mucho más justa, no solo por proporciones sino por nuevas fiscalidades relativas a nuevas realidades en el mundo de los negocios; y esto también afecta a la Iglesia”. En este sentido, ha vuelto a afirmar que el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, acepta la agenda del Gobierno.

Según reconoce una de las cuatro vicepresidentas de Pedro Sánchez, “tenemos asuntos que vamos a sacar adelante con buen ambiente”, porque “yo tengo buena relación con Parolin, al que saludé en la COP25 en Madrid, o con el papa Francisco, que lo saludé cuando asistí al Vaticano al nombramiento de dos nuevos cardenales españoles. El Papa nos distinguió atendiendo a la delegación española, cosa que no hizo con otras delegaciones, y el Gobierno valoró mucho ese detalle”. Del mismo modo, ha reconocido que existe también sintonía con el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, a quien trató en épocas anteriores.

Preguntada directamente sobre si van a cambiar las relaciones con la Iglesia con este Gobierno de coalición, Calvo ha explicado que las relaciones hasta ahora han sido buenas. Y lo cuenta de primera mano, pues ha afirmado que las relaciones han dependido y seguirán dependiendo de ella. “Nosotros mantenemos unas relaciones muy buenas con la Santa Sede, pero también es verdad que tenemos un calendario de trabajo por delante, que yo se lo he podido contar al cardenal Parolin y que ha aceptado. Ahora, con cuatro años por delante nos vamos a poner a trabajar sobre la fiscalidad de la Iglesia católica en nuestro país”.

Y en ese trabajo, ¿dónde queda la X de la Iglesia? “Tenemos que hacer reflexiones en relación a esto”, ha comentado Calvo sin querer entrar a detallar una revisión o la inclusión de otras confesiones religiosas. “La Iglesia rinde cuentas ante el Tribunal de Cuentas, pero hay que ver cómo administra estos fondos de acuerdo a los objetivos que la legislación española tiene, que es para destinarlo a política social y no otra cosa, como es lógico”, ha expresado.

En el mismo sentido, ha indicado que “tenemos un espacio abierto de reflexión que va a ir bien, porque la disposición de la Santa Sede es muy buena y de la Conferencia Episcopal Española igual”. Y es que, según ha sostenido, existe “disposición de colaboración y puesta al día de algunas cuestiones que hacen falta. Yo creo que está en el animo de la sociedad en general y de una inmensa mayoría de los católicos españoles que han evolucionado bastante”.

Sobre esta agenda, la vicepresidenta con más poder del Gobierno no quiere “perder tiempo” y con este ánimo se ha reunido esta misma mañana con el nuevo nuncio, Bernardito Auza, al que ha ensalzado en los micrófonos de la Cadena SER. “Es un nuncio que viene de una trayectoria muy interesante en Naciones Unidas. Ha sido la persona de confianza del papa Francisco allí, donde ha realizado una defensa cerrada del multilateralismo y donde se ha empleado a fondo en causas muy importantes en zonas de conflicto”, ha señalado.

Por último, la ministra ha confirmado que hay cuestiones relativas a la educación “muy importantes” a tratar con la Iglesia. Y en este punto se detuvo en la cumbre organizada por el Papa sobre un pacto educativo global, que se desarrollará en el Vaticano en mayo. “Nosotros queremos participar ahí, porque habrá un buen proyecto de ley educativa”, ha concluido.