Para lograr una auténtica mejora en la calidad del aire y, en general, en el estado del medio ambiente, es necesario tomar medidas que vayan más allá de optar por caminar en lugar de coger el coche, compartirlo si es necesario o plantearse de dónde procede la energía que se consume. Para la red Enlázate por la Justicia es necesario – y urgente – que los gobiernos tomen partido en este sentido.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- OFERTA: Suscríbete antes del 31 de enero
Así, para las entidades que impulsan la campaña ‘Si Cuidas el Planeta, Combates la Pobreza’, liderada por Enlázate por la Justicia –Cáritas, CEDIS, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario)—, “es prioritario seguir avanzando en la toma de conciencia de los riesgos que se identifican en la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común”. Y, por este motivo, han publicado el informe ‘Transporte y Energía’, en el que se representa “el mal uso del transporte en la vida moderna”, y en el que se reclama a los políticos que pongan en marcha distintas iniciativas.
“Una mayor inversión en transporte público es imprescindible”, apunta la organización. “Si queremos un modelo menos contaminante, es posible que deba incluirse el principio de que quien contamina, paga”, subraya, apuntando que esta reflexión puede girar, por ejemplo, “sobre la necesidad de que los sistemas de etiquetas de la DGT beneficien a los coches que verdaderamente contaminan menos, y revisar todos los impuestos relacionados con el uso de vehículos para favorecer los menos contaminantes”.
Nuevo modelo de sostenibilidad
Este trabajo de Enlázate por la Justicia nace de la propia realidad de nuestro país, ya que en España, “alrededor del 25% de las emisiones de CO2 que se vierten en la atmósfera corresponden al transporte”. Además, “se calcula que actualmente existen en el mundo 1.200 millones de vehículos, de los cuales casi 30 millones corresponden a nuestro país”, una cifra que “irá en aumento, hasta superar los 2.000 millones de vehículos en el mundo antes de 2050”.
De esta manera, en el informe se abordan tanto las causas como las consecuencias de los hábitos de vida de los españoles en cuanto a transporte, las soluciones existentes y los cambios “en el plano personal, eclesial, comunitario y político que pueden impulsarse para avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad sostenible basado en el respeto al medio ambiente”.
