La nunciatura de Burkina Faso, preocupada ante un nuevo atentado terrorista en el país

“La escalada de violencia se remonta a muchos meses atrás, es una cadena larga e ininterrumpida, en la que ocurren ataques todos los días”. Así describe Luca Caveada, secretario de la nunciatura apostólica de Burkina Faso, la dramática situación a Vatican News. Y es que 38 civiles fueron asesinados ayer, 21 de enero, cuando militantes armados irrumpieron en un mercado de la aldea de Alamou.

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Este ataque, que aun no ha sido reclamado por ningún grupo terrorista – aunque se sabe que estaría vinculado a al-Qaeda -, se suma al derramamiento de sangre que vive África occidental en los últimos meses, que ha causado ya la muerte de cientos de personas y ha obligado a casi un millón a abandonar sus hogares. 

Si bien Burkina Faso es el país más tranquilo del Sahel – al menos si es comparado con la vecina Mali -, solo en 2019 vivió cientos de muertes, entre ellas las de tres sacerdotes. Tal como recoge Vatican News, en los últimos días los obispos del país, reunidos en la sesión plenaria junto con los de Níger, dijeron estar preocupados por la seguridad de los cristianos, destacando “una situación inquietante” en lo que respecta a la seguridad y la advertencia del “riesgo de conflictos intercomunitarios que podrían desencadenarse”. 

El apoyo de Francisco

Asimismo, Caveada, destaca la gran calidez con la que los mensajes de cercanía enviados por el Papa en los últimos meses han sido recibidos. “Fuimos recordados en la bendición de Pascua de Urbi et Orbi, y el 12 de mayo Francisco envió un mensaje por el asesinato de un sacerdote y el 13 de noviembre habló sobre nosotros al final de la audiencia general. En estas circunstancias, también habló de la persecución religiosa, porque no somos nosotros quienes la definimos como tal, sino los grupos que se proclaman yihadistas”, ha explicado el secretario.

Además, ha destacado la devoción y el compromiso de muchos sacerdotes que permanecen en sus parroquias, incluso en los lugares más turbulentos, asegurando el desempeño de todas las funciones litúrgicas. “Incluso los obispos no se esconden y visitan todos los territorios del país”, ha dicho.