“Es más seguro confiar en un político que simbólicamente sostiene el rosario que en uno que, literalmente, derriba la cruz de Cristo”. Así apoyaba ayer, 21 de enero, el cardenal Gerhard Müller, durante su homilía con motivo de la festividad de santa Inés, al ex ministro Matteo Salvini.
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“Para combatir el neopaganismo en Europa y garantizar el futuro del continente, los católicos deben seguir el ejemplo de Santa Inés de Roma y dar testimonio valiente de la fe”, decía Müller, quien, tal como recoge National Catholic Reporter, subrayó cómo los católicos admiran el “coraje heroico” de Santa Inés, quien sufrió el martirio a la edad de 12 años y el hecho de que en la infancia fue capaz de “distinguir entre el Dios único y verdadero y los muchos dioses falsos de los paganos”.
Asimismo, el purpurado señaló como “muchos hoy en día han olvidado, o han cortado conscientemente, sus raíces cristianas”, y han creado una “religión de reemplazo neopagano en forma de cosmos, nuestro planeta, evolución, internet y tecnología”. “Actúan como si tales realidades pasajeras”, continuó Müller, “de alguna manera le dieran al hombre el fundamento final y fortaleza”.
“Las ideologías no son lo que cuentan”
Haciendo referencia al diálogo entre Francisco y Eugenio Scalfari – fundador del diario La Repubblica – Müller criticó que el Papa hubiese “negado la divinidad de Cristo” al afirmar que “no había resucitado corporalmente, sino en espíritu”. A pesar de que estas palabras fueron atribuidas a Francisco por Scalfari, el Vaticano subrayó que lo conversado en la entrevista no reflejaba fielmente lo dicho, sino “una interpretación personal”.
Por su parte, Müller tachó las entrevistas concedidas por el Papa como un “esfuerzo vano”, e instó a los católicos a “trabajar juntos” con aquellos que son “intelectualmente y moralmente capaces” para asumir la responsabilidad del “futuro económico, político, cultural y religioso de Europa”. Del mismo modo, agregó que solo la “imagen cristiana del hombre” puede traer un “renacimiento de la Ciudad Eterna y de toda Italia”.
No es la primera vez que Müller expresa simpatía por Salvini, ya que el año pasado dijo que era “curioso que el Papa haya recibido a la gente más secularista, y no Salvini”. Además, en su homilía de ayer aseveraba que las ideologías políticas de derecha e izquierda “no son lo que cuenta” para un cristiano que no está seducido por las “religiones naturales neopaganas” o las ideologías ateas “neoliberales y neomarxistas”.