Se han cumplido ya 8 días desde que desaparecieron en Bagdad cuatro miembros (tres franceses y un iraquí) de la ONG gala SOS Chrétiens d’Orient, que apoya a las comunidades cristianas de Oriente Medio por medio de proyectos sociales y educativos en Irak, Siria, Líbano y Egipto, entre otras naciones de la región.
La organización humanitaria informó en un comunicado de que el pasado miércoles denunció la desaparición a las autoridades de París, que junto a las iraquíes han abierto una investigación para tratar de encontrar a estas cuatro personas, todas ellas con experiencia en zonas de crisis y buena salud. Su identidad no ha sido desvelada por motivos de seguridad.
Los empleados de SOS Chrétiens d’Orient se encontraban en Bagdad para renovar sus visados y realizar varios trámites burocráticos, algunos de ellos relacionados con el proyecto de la apertura de una escuela en este país árabe. La ONG no ha recibido ninguna petición de rescate ni tampoco información alguna sobre los cuatro desaparecidos.
Benjamin Blanchard, director general de la institución, manifiesta en el comunicado la “terrible preocupación” tanto de los otros trabajadores y colaboradores como de los familiares de los desaparecidos. También precisa que la misión estaba organizada “en perfecta coordinación con las autoridades consulares francesas en Irak” y que los cuatro empleados a los que se perdió la pista residían en un hotel de la zona considerada segura de Bagdad.
SOS Chrétiens d’Orient lanza finalmente una petición de oración y ayuda para que los desaparecidos puedan ser localizados. Numerosos fieles de diversos países han respondido ya a su llamada con misas y rezos para rogar por su liberación.