Misas con mascarilla obligatoria y comunión solo en la mano. La Comisión de Liturgia de la Diócesis de Hong Kong publicó ayer nuevas pautas de prevención y protección para hacer frente a la emergencia declarada por el brote del coronavirus en China. Tras consultar con médicos y escuchar las medidas de contingencia del Gobierno, la Iglesia hace público un nuevo documento en el que se intensifican las medidas ya publicadas el pasado 23 de enero, cuando aún no había sido declarada la emergencia, como informa Vatican News.
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El documento insta a sacerdotes y feligreses a extremar las medidas de precaución para evitar la propagación de la epidemia en las parroquias. Se llama a evitar la asistencia a las misas, incluso la dominical, en caso de sospecha de contagio, síntomas o si han estado en regiones afectadas por el virus. Como medida temporal, no se proporcionará agua bendita a la entrada de la iglesia y se retiran los folletos litúrgicos. El documento, de la comisión litúrgica prevé también detalladas pautas para la visitación, unción y comunión a los enfermos y ancianos, y la confesión.
El Gobierno de Hong Kong, donde hasta ahora se han detectado 8 casos de coronavirus, anunció, hoy, que limitará drásticamente los viajes desde China con la suspensión del servicio ferroviario y la reducción de los vuelos a la mitad. El último informe de la Comisión Nacional de Sanidad de China confirma que en las últimas 24 horas han fallecido 25 personas, elevando a 108 el número de víctimas mortales. Una alarma que se suma al número de casos confirmados, que pasaron de 2.800 ayer a más de 4.500 hoy.
En este sentido, el cardenal de Hong Kong, John Tong Hong, exhorta a todos los fieles a “hacer todo lo posible, a través de las oraciones y la práctica de las virtudes de la fe, la esperanza y el amor, para unirse al Gobierno y a la sociedad en general en la lucha contra la nueva epidemia viral”.
