La hermana scalabriniana, Leticia Gutiérrez, reconocida a nivel mundial como defensora de los derechos humanos de los migrantes, dijo no estar de acuerdo con el sacerdote Alejandro Solalinde –también defensor de las mismas causas– quien aseguró recientemente que la Guardia Nacional, órgano policiaco creado por el gobierno federal, “actúa con apego a los derechos humanos” de los migrantes que han llegado en caravana este mes a la frontera sur de México.
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Para el sacerdote, quien dirige el albergue para migrantes “Hermanos en el Camino”, localizado en el estado de Oaxaca, “los migrantes no quieren ir a Estados Unidos, sino que por razones geopolíticas pretenden reventar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.
Afirmó que los migrantes saben que, por ahora, el gobierno de Estados Unidos no los dejará pasar y los regresará a México; por su parte, el gobierno mexicano ha dicho que no permitirá un ingreso desordenado. “Si quieren entrar a nuestro país, deben hacerlo de manera ordenada”
Una política agresiva, punitiva y violatoria
Solalinde Guerra, no obstante, consideró que el gobierno actual debe realizar cambios en la estructura y en la política del Instituto Nacional de Migración, pues no se puede mantener la idea de que la política migratoria le apueste más a la seguridad nacional que a la defensa de los derechos humanos de los migrantes.
Por su parte, a través de un mensaje publicado en sus redes sociales, la hermana Leticia Gutiérrez, dijo no coincidir con las declaraciones de Alejandro Solalinde “y ante su convicción de que Andrés y su política ‘todopoderosa’, es la mejor, nos toca decir: no, no es mi convicción y sí, es mi obligación denunciar que la política migratoria y de derechos humanos que está implementando Andrés y el gobierno obradorista es represiva, agresiva, punitiva y violatoria”.
Asimismo, la religiosa consideró que la política migratoria actual no dista nada la aplicada en los anteriores gobiernos.
Hizo un llamado: “Dejemos de gastar nuestras energías en traiciones y frustraciones, y enfoquémonos en acompañar a las personas migrantes, a las familias de desaparecidos, a quienes estamos viviendo las consecuencias de la violencia… esa es nuestra lucha… aunque hacer la crítica nos coloque también en el desprestigio de quienes están endiosados con Andrés y su gobierno”.
Doble crisis
Estas declaraciones se dan en medio de una crisis humanitaria que se vive entre la frontera de Guatemala y México, donde una nueva caravana de migrantes intenta ingresar al país, y una crisis de comunicación entre las instancias del gobierno federal.
Y es que, el día de ayer la Secretaría de Gobernación (Segob) rechazó el comunicado firmado por Antonio Molina Díaz, director General de Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración, que suspendía de manera temporal los ingresos a estaciones migratorias y estancias provisionales a asociaciones religiosas e integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, con el argumento de que éstas obstaculizan la actuación de las estaciones.
Se espera que este miércoles la Segob dé a conocer una postura clara sobre la participación de las ONGs y asociaciones religiosas en la atención a los migrantes.
