El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, manifestó ayer durante la misa en la catedral con motivo de la fiesta del patrón de la ciudad, san Valero, que en el contexto social y cultural actual “el proyecto cristiano de vida se ve frecuentemente desdeñado y amenazado” y en muchos ambientes públicos “es más fácil declararse agnóstico o ateo que creyente”. Al mismo tiempo señaló que, en ocasiones, existe un “anticatolicismo disfrazado de laicidad y de actitudes irresponsables”.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- OFERTA: Suscríbete antes del 31 de enero
En su homilía, subrayó que el testimonio de San Valero “nos impulsa a revitalizar nuestra vida de fe en la época en que vivimos”, en la que “se tiene la impresión de que lo obvio es no creer, mientras que creer requiere una legitimación social que no es indiscutible, ni puede darse por descontada”, según informa Europa Press.
Protección para el ayuntamiento
Jiménez pidió durante su alocución la protección del santo: “Confiamos a sus cuidados pastorales la fe y la iniciación cristiana de nuestras gentes y la vida de nuestra Iglesia diocesana”. El prelado también confió “su valiosa protección en favor de nuestro Ayuntamiento de Zaragoza, para que promueva el bien común y el desarrollo integral de nuestra ciudad”.
El arzobispo subrayó, por último, que la política es una tarea “noble y difícil” y “la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato en las urnas de servir a su pueblo y de trabajar para crear las condiciones de un futuro justo y digno para todos”.