El cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, ha sido absuelto hoy por el Tribunal de Apelaciones de Lyon después de que el pasado 7 de marzo la justicia gala le condenara a seis meses de prisión –exentos de cumplimiento, a menos que reincida– por encubrimiento de abusos a menores. Los cargos eran por el caso del pederasta Bernard Preyant, un cura de su diócesis que abusó de menores scouts entre 1970 y 1990.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- OFERTA: Suscríbete antes del 31 de enero
El ex sacerdote francés ha reconocido que abusó en esas dos décadas de unos cinco niños a la semana, según dijo en el juicio contra él que comenzó la semana pasada en la Corte de Lyon, en el que también apuntó a la culpabilidad del purpurado.
El fallo ahora viene a reconocer lo expuesto por la Fiscalía durante el juicio, que solicitó en su escrito que no hubiera pena contra el purpurado, puesto que no quedaba demostrado que hubiera intención de ocultamiento y, además, los hechos estaban prescritos.
Renuncia interruptus
Los abogados del cardenal anunciaron entonces que recurrirían la sentencia, pues Barbarin siempre ha asegurado que nunca había tratado de esconder unos hechos que calificó de “horribles” y aseguró que, aunque había oído rumores, se enteró de los abusos cometidos por el párroco de su diócesis en 2014, cuando una de las víctimas le contó directamente lo que había sufrido. Eso sí, admitió “errores en la gestión y nombramiento de ciertos sacerdotes”. Luego, en enero de 2015, pidió consejo al Vaticano, que le recomendó alejar al cura de la parroquia y evitar el escándalo, aunque el cardenal tardó todavía unos meses en aplicar esa medida, hasta agosto.
Al conocerse el fallo en marzo del pasado año, Barbarin anunció su renuncia como titular de la diócesis francesa. Sin embargo, el papa Francisco la rechazó aludiendo a la presunción de inocencia. “Me dejó la libertad de tomar la decisión que me pareciera mejor para la vida de la diócesis de Lyon. A sugerencia suya y porque la Iglesia de Lyon sufre desde hace tres años, he decidido retirarme un tiempo”, dijo el 19 de marzo tras reunirse con el Pontífice en el Vaticano.
En junio, el Papa nombró administrador apostólico de la archidiócesis al obispo emérito de Evry-Crobeil-Essonnes (Francia), Michel Dubost. Ahora habrá que esperar cuál es el siguiente paso que decide dar el cardenal.