“Podrán tomarla conmigo, pero no con mi comunidad. Solo quiero saber si fue un robo o si es una venganza por mis posiciones después de los episodios antisemitas”. Así se ha mostrado Ruggero Marini, párroco de la iglesia de San Giacomo di La Loggia, cuando hoy, 3 de febrero, ha visto que anoche unos ladrones asaltaron el oratorio.
Estas palabras del párroco se refieren a que, en los últimos días, había colgado de la puerta de la iglesia un cartel con las palabras “Aquí vive un judío”, con intención de plantar cara a los ataques antisemitas de los que ha sido testigo la localidad en los últimos días.
“En caso de ser por el cartel sería un acto de cobardía”, ha sentenciado Marini, ya que los ladrones se llevaron 500 euros destinados a Cáritas recogidos por la parroquia. Además, vaciaron todas las máquinas de la iglesia, llevándose las monedas.
“No sé si este robo está relacionado con eso, espero que no, porque sería difícil de aceptar”, ha subrayado Marini. “Si fuera una venganza, y por lo tanto un gesto para enviarme un mensaje, es triste, pero es aún más para el que decidieron hacerlo golpeándonos como parroquia y como comunidad, quitando lo poco que teníamos para ayudar a otros”, ha añadido.