Una chica puede casarse cuando haya tenido su primera menstruación, sin importar su edad. En ese principio de la sharia, la ley islámica, se basaron este lunes los jueces del Tribunal Supremo de la provincia paquistaní de Sindh para decretar que es válido el matrimonio entre la cristiana Huma Younous, de 14 años, y el hombre que la secuestró el pasado 10 de octubre, obligándola a convertirse al islam, la religión que él profesa.
Los magistrados no tuvieron en cuenta en su sentencia una ley estatal entrada en vigor en 2014 en la nación asiática que prohíbe casarse a los menores de edad. “Esperábamos que la norma pudiese aplicarse por primera vez en este caso, pero evidentemente en Pakistán estas leyes se aprueban sólo para acreditar al país a los ojos de la comunidad internacional, pedir fondos para el desarrollo y comerciar los productos paquistaníes en el mercado europeo”, denunció Tabassum Yousak, la abogada de la muchacha cristiana.
Conversiones y matrimonios forzosos
El drama vivido por Huma Younous ha sido denunciado por Aiuto alla Chiesa che Soffre, la organización italiana hermana de la española Ayuda a la Iglesia Necesitada. “Es la enésima derrota de la justicia y la enésima prueba de que el Estado no considera a los cristianos ciudadanos paquistaníes”, denunció la madre de Huma, Nagheena Younous.
El caso de esta Huma vuelve a poner de manifiesto el problema de los secuestros de muchachas en Pakistán que son violadas y obligadas a convertirse al islam y a casarse con sus agresores. Según los datos facilitados por Aiuto alla Chiesa che Soffre, más de 1.000 adolescentes e incluso niñas sufren cada año este calvario en el país asiático.
Alessandro Monteduro, director en Italia de la citada organización, denunció que la sentencia del ‘caso Huma’ es “una vergüenza” para el sistema judicial paquistaní, pues resulta “inimaginable” que prevalezca la sharia sobre las leyes del Estado.