La ausencia de George Gänswein durante algunas audiencias en las últimas semanas se debe a una “redistribución ordinaria de los diversos compromisos y funciones del Prefecto de la Casa Pontificia”. Así lo ha asegurado hoy, 5 de febrero, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que ha matizado, además, que el arzobispo “también cubre el papel de secretario especial del Papa emérito”.
Las aclaraciones del Vaticano vienen a colación del permiso concedido por Francisco a Gänswein, tal como avanza en exclusiva el diario alemán Die Tagespost, para retirarse y pasar más tiempo con el papa emérito en el Monasterio Mater Ecclesiae de los Jardines del Vaticano.
Este tiempo sabático llega solo unas semanas después de la polémica sobre ‘Desde lo más profundo de nuestros corazones’ (Fayard), el (no) libro sobre el celibato escrito a cuatro manos por el cardenal Robert Sarah y Joseph Ratzinger a pocos días de la aparición de la exhortación postsinodal sobre la Amazonía.
Una semana sin acudir a los actos públicos
Según han confirmado fuentes vaticanas al periódico germano, el arzobispo permanece en el cargo como jefe de la prefectura, que es responsable de las audiencias del Papa, sin embargo, es Leonardo Sapienza quien acompaña ahora a Francisco en todos los actos públicos.
En este momento no hay fecha para el regreso de Gänswein, quien ya lleva más de una semana sin aparecer en los actos programados en la agenda del Papa. De hecho, no estuvo presente en la audiencia general del pasado miércoles, ni hoy mismo. Tampoco se le vio en la reunión con el nuevo presidente argentino, Alberto Fernández, ni ayer, cuando el Papa recibió al príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad Al Khalifa.