El obispo de Rockford, David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), se ha opuesto al plan ‘Paz para la prosperidad’ del presidente Trump que contempla el uso de minas antipersona comenzando por los destacamentos estadounidenses de Israel y Palestina. Los mortíferos explosivos habías sido suprimidos en 2014 por el presidente Obama siguiendo la mayoría de las convenciones internacionales al respecto.
Reconocimiento y legitimidad
En una carta al secretario de Estado, Michael R. Pompeo, el prelado recalcó que “la paz futura y el florecimiento de la vida en Tierra Santa dependen de ese reconocimiento mutuo que exige medidas concretas de asesoramiento y colaboración mutua, antes de que puedan alcanzarse los acuerdos fundamentales”, algo que no parece compatible con las medidas del plan. Para Malloy, “los Estados Unidos y todas las demás partes interesadas que ofrezcan su asesoramiento y ayuda deben hacerlo como contribuyentes para fortalecer el acuerdo bilateral entre las dos entidades principales. Por ello, nos preocupa que ‘Paz para la Prosperidad’ haga propuestas sin que se cumplan estos requisitos”, recela.
En la carta, el prelado desea que “los buenos oficios de nuestra nación ayuden a Israel y a Palestina a recorrer el camino del reconocimiento y la legitimidad mutuos para alcanzar su objetivo”, siguiendo el magisterio del papa Francisco. “Seremos uno en nuestras oraciones para que tanto palestinos como israelíes puedan vivir juntos con soberanía, dignidad y paz”, concluye.